Gastón Monge
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Durante una conferencia de prensa que el obispo Enrique Sánchez Martínez, y el director de la Casa del Migrante ‘Nazareth’, sacerdote Julio López, organizaron, mencionaron que hay estado de alerta en la ciudad por la cantidad de migrantes que están llegando y que mantienen los albergues saturados y con muchas necesidades, sobre todo de alimento y apoyos, toda vez que el gobierno federal retiró los apoyos que brindaba.
Como ejemplo, en años anteriores eran distribuidos entre los migrantes cerca de mil 200 porciones de alimento por semana, pero este año la cantidad aumentó a tres mil 500, debido a que cada día se sirven 500 platos con comida en dio lugar, por lo que el alimento y no alcanza, y en caso de que ya no se donara, solo habría comida para un par de semanas, dijo el padre López.
“¿Qué vamos a hacer cuando se acabe la comida? Hemos apelado a las personas que nos apoyan, grupos y movimiento, y la respuesta es positiva, pero no es suficiente porque se ha complicado todo”, dijo el religioso.
Y es que mencionó que cada migrantes que es atendido en el albergue, requiere de al menos una inversión de 160 pesos, pero que solo se cuenta con solo el 5 por ciento de esa cantidad, lo que ya provocó una crisis humanitaria en la ciudad, al no haber lugares suficientes ni capacidad de ningún organismo o gobierno, para atender las necesidades de todos los migrantes.
“Es el gobierno federal el responsable director de brindar la atención, y como se sabe, el gobierno federal retiró los apoyos a todas las organizaciones sociales, y somos los que hacemos el trabajo que debe hacer el gobierno”, expresó el sacerdote.
La casa del migrante, en sus 15 años de existencia ha brindado atención a más de 135 mil migrantes y repatriados, a los que se les ha suministrado más de un millón de platos de comida y más de 200 mil prendas de vestir.
En ese contexto, dijo el padre López que el año pasado fue el de mayor atención a migrantes en el albergue, con 12 mil 224 atenciones, cuando por lo regular la cantidad promedio es de 10 mil, en su mayoría repatriados.
En cuanto a los asilos, la migración de mexicanos a esta frontera cambió su rumbo, ya que ahora no vienen a contratar a ‘coyotes’ para que los crucen de manera indocumentada a Estados Unidos, ya que ahora, de acuerdo a los dos religiosos, buscan una cita con el gobierno norteamericano para solicitar una visa humanitaria.
“Hacemos una invitación a la población para que nos apoyen con alimento como leche, café, azúcar, frijol, sopas, atún y sardinas, por ser los alimentos básico y de mayor consumo entre los migrantes, además de talco, desodorantes en aerosol, ropa interior, calcetines y pantalones de las tallas 28 a la 34#, refirieron los religiosos.