Redacción
Frontera de México.- Soldados de México y de Estados Unidos se vieron involucrados de manera accidental en un conflicto armado, cuando los militares norteamerianos apoyaban a elementos de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en la construcción de una parte del Muro en la frontera con Coahuila, muy cerca de la ciudad texana de Clint, en donde la barrera por construir no coincide presuntamente con los límtes que dividen ambas naciones.
Ante este incidente ocurrido el 13 de abril, el presidente Trump hizo acusaciones serias este miércoles al gobierno mexicano al decir que los soldados de México dersarmaron y apuntaron con sus armas a los militares estadounidenses, aunque dentro de territorio mexicano, lo cual, aseguró, “es una táctica de los traficantes de drogas”.
“Los soldados de México recientemente apuntaron a nuestros soldados de la Guardia Nacional, probablemente como una táctica de desvío para los traficantes de drogas en la frontera”, dijo Trump a través de su cuenta de Twiter, e hizo una advertencia al gobierno de Andrés Manuel López Obrador: “Que no vuelva a suceder”.
Luego de este incidente, dijo el mandatario de EU que México no hace lo suyo en cuanto a la detención de migrantes para su retorno a sus países de origen, ya que siguen llegando a Méico con intenciones de cruzar la frontera, por lo que mencionó que seguirá enviando más soldados a la frontera con México
“México debe detener el resto [de migrantes] o nos veremos obligados a cerrar esa sección de la frontera y llamar al Ejército. ¡Los coyotes y los cárteles tienen armas!”, reiteró Trump en otra de sus cuentas.
El presidente de EE.UU. refirió al incidente del 13 de abril, cuando militares mexicanos detuvieron a dos miembros de las fuerzas estadounidenses cerca de la ciudad de Clint, estado de Texas, donde la cerca instalada para dividir los territorios no coincide exactamente con el límite que separa a ambas naciones.
Según la cadena CNN, el conflicto se originó porque, según la explicación de los soldados estadounidenses, la división entre los estados de Texas y Coahuila, no se corresponde con el límite geográfico real, debido al paso de un lecho seco del Río Bravo, conocido como Río Grande en EE.UU.
Así, según explicaron funcionarios del Pentágono a CNN, entre cinco y seis uniformados mexicanos detuvieron a dos soldados de su país, los desarmaron e interrogaron mientras les apuntaban con sus armas.
Los soldados pertenecían al Comando Norte de Estados Unidos, que administra el respaldo militar para la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus iniciales en inglés), y realizaban operaciones de apoyo fronterizo en un vehículo sin identificación.
Sin embargo, según el mismo medio, para evitar que el conflicto escalara, los detenidos no opusieron resistencia. Además, uno de los militares que hablaba en español intentó explicar los motivos de la confusión. Una vez aclarada la situación, los estadounidenses fueron liberados. (Con información del semanario Zeta)