Gastón Monge
LAREDO, Texas.- A poco tiempo de terminar la temporada de cacería del venado cola blanca en la región delos dos laredos, especialistas de agricultura de Aduanas y Protección Fronteriza, lograron la detección y decomiso de varias pieles de este ejemplar que estaban infestadas de 21 garrapatas, decomiso que se logró en el puente internacional Colombia-Solidaridad, informaron las autoridades.
Según explicó el director del puerto de Laredo, Texas, Alberto Flores, las mencionadas pieles de venado pretendían ser ingresadas a Estados Unidos como trofeos, pero dijo que en la inspección realizada se identificaron estas especies de insectos que representan un serio riesgo para la industria ganadera de Estados Unidos.
“Esta importante intercepción de garrapatas en pieles de ciervos reafirma el compromiso de CBP de proteger la agricultura estadounidense y mantener la seguridad económica de Estados Unidos, al evitar que las plagas que pueden transmitir la garrapata de la fiebre del ganado ingresen al país”, expresó.
La detección y decomiso de estas pieles ocurrió el 6 de enero en el mencionado puente internacional, cuando una camioneta fue remitida a una segunda inspección luego que el conductor declarara que transportaba pieles de venado como trofeos de caza.
Entre los trofeos había algunas astas, por lo que durante la inspección los especialistas en agricultura detectaron que entre las pieles había 21 garrapatas vivas, por lo que se le negó el ingreso al individuo, quien abandonó su carga en el mismo puente, aunque luego de revisar las cornamentas y determinar que estaban libres de este insecto al cumplir con las reglas del Servicio de Pesca y Vida Silvestre, se les permitió su ingreso.
Cabe mencionar que la importación de trofeos de venado de cola blanca mexicanos capturados por cazadores, está regulada por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, el Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal, los Servicios Veterinarios del USDA, así como por el Servicio de Pesca y Vida Silvestre.
Los trofeos de este tipo deben cumplir con las leyes y regulaciones norteamericanas, incluidas las pautas de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, para evitar la propagación de enfermedades.
Además, deben presentarse para su inspección, ya que es una preocupación la propagación de la babesiosis bovina, comúnmente conocida como fiebre bovina de Texas. Es por ello que los venados cola blanca mexicanos son huéspedes de la garrapata de la fiebre bovina, conocida como Rhipicephalus (antes Boophilus) annulatus y R. microplus, que propagan este patógeno.
Una vez infectado el ganado sin exposición previa, experimenta anemia, fiebre y agrandamiento del bazo y el hígado y tiene una tasa de mortalidad de hasta el 90%.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, estima que si no se controla, la fiebre bovina de Texas podría costarle a la industria ganadera aproximadamente mil millones de dólares al año en pérdidas.