Teclazos
Guadalupe González
Una vez más el chilango Andrés García Rapper fracasó en su intento de arrebatarle a Carlos Peña Ortiz, la candidatura de MORENA a la presidencia municipal de Reynosa después de que el Instituto Nacional Electoral (INE) le restauró al alcalde sus derechos políticos y con su fracaso se lleva al gobernador Américo Villarreal Anaya quien lo estaba apoyando.
Así que Peña Ortiz está habilitado para votar y ser votado y con esto consolida su posición como candidato de la coalición “Sigamos Haciendo Historia” -MORENA, PT y Verde- para buscar su reelección y volver a ganar, ya que lo respaldan los votos de más de cien mil reynosenses.
Se recuerda que García Rapper al llegar a Tamaulipas estuvo en el Congreso y ahí causó una serie de polémicas que lo obligaron a salir del Palacio Legislativo, ya que se la pasó provocando un permanente enfrentamiento entre la bancada de MORENA y la del PAN, por lo que nunca se logró ningún avance legislativo.
Ahí en el Congreso comenzaron sus fracasos en el estado, pero luego lo perdonaron y lo enviaron de provocador a MORENA y siendo tan lengua larga y leguleyo como es, lo hicieron representante de este partido ante el Instituto Estatal Electoral de Tamaulipas (IEETAM) y ahora ha vuelto a fracasar.
Ante este inaudita y escandalosa derrota que evidenció el gran distanciamiento que existe entre Américo Villarreal Anaya y el representante del Pueblo de Reynosa, como lo es Carlos Peña Ortiz, el gobernador debería de enviar a el experto agitador García Rapper a Chilangolandia, porque al final quien queda mal es Villarreal Anaya por confiar en un cuentachiles.
Sin duda que Peña Ortiz volverá a ganar la elección, ya lo hizo en la disputa por la candidatura y la ley estuvo de su lado, ahora le toca demostrar que puede hacerlo de nuevo en la reelección, porque el Cachorro de Cabeza lo repudia la ciudadanía y hasta Rigo Ramos de Movimiento Ciudadano le ganará al panista.
En fin, lamentamos mucho que el diputado Armando Zertuche y Yuriria Iturbe hayan caído ante los cuentos chinos que el chilango García Repper les platicó, ahora ambos morenistas han quedado muy mal parados ante la militancia y simpatizantes.
Y es que, si un chilango muy hablador los hizo caer y engañó con un poco de saliva, es posible que lo vuelva hacer, la medida ya se las tomó y esto mismo lo hizo con Úrsula Salazar en el Congreso, por lo que ya deben pedir que lo expulsen de Tamaulipas, ya hizo suficiente daño como para que lo sigan aguantando. ¿Verdad?