Vida Diaria
Rosa Elena González
Ya paso la contienda electoral y los apasionamientos de los seguidores de candidatos también deberían pasar.
Como dijera la canción, “como fue, no se decirte como fue”, pero ahí están los resultados, los números de la autoridad electoral dan cuenta que más de 35 millones de mexicanos le otorgaron, con su voto, el poder absoluto a CLAUDIA SHEINBAUM para que después de octubre haga lo que crea pertinente en este país.
De acuerdo a los datos de la autoridad electoral, le otorga la mayoría de los votantes el poder absoluto a CLAUDIA, cierto, no es la totalidad, pues el padrón electoral es de alrededor de 100 millones, pero la votación es histórica y eso también cuenta para la virtual presidenta de esta nación.
Cierto, y como sucede siempre en cada elección, quienes no alcanzan el triunfo se inconforman, es entendible, están en su legítimo derecho de hacerlo, ya las instancias correspondientes y la capacidad de sus abogados en materia electoral serán los que tengan pelearse.
Las partes legales y las autoridades electorales serán las que en estos días diriman las inconformidades, no el pueblo, para la gente el tema electoral en general ya se acabó, analizar lo sucedido sí, pero igual se le debe dar vuelta a la hoja, no quedarse estancados en el rencor o andar gritando victorias ajenas.
Pasadas las elecciones, como dijera doña Chiquis, “a otra cosa mariposa”, es momento de la reconciliación, hablar con los amigos que dejamos de ver durante todo el proceso para no caer en confrontaciones por diferencias en las preferencias políticas.
Luego de las elecciones, sean como sean los resultados el pueblo ya no los puede cambiar nada, si se equivocaron el tiempo lo dirá y en la conciencia se llevará, por lo pronto todos a trabajar porque la comida no llega sola a la casa ni las cuentas se pagan solas.
¿Qué sucederá con el país después de octubre?, en realidad, no lo sabemos, pero confiamos en que no sea catastrófico, y si, una cosa queda clara, a medida que los mexicanos nos activemos, luchemos por lo que queremos, trabajemos para que sucedan cosas buenas, será lo bien o mal que le puede ir a cada quien.
Seguramente si nos sentamos a esperar que las cosas sucedan como queremos y solo esperamos a que nos lleguen los beneficios que prometieron en campaña, nos quedaremos esperando.
Hay mucho por hacer en el país, por nuestro estado, nuestra ciudad, nuestro entorno, nuestras familias, por nosotros mismos, cada quien, desde su trinchera, con sus habilidades y capacidades puede hacer que sucedan cosas buenas.
Ahora las autoridades serán las responsables de que se tengan las condiciones para que los mexicanos tengamos un mejor nivel de vida y seguridad para los bienes y las personas.
Pero también es verdad que cada mexicano, a medida de sus posibilidades, puede hacer algo para bien del país, desde algo grande e importante como es el fomentar el valor de la familia, el darle a los hijos tiempos de calidad, educarles, enseñarles que se debe trabajar para ganarse las cosas, que aprendan a valorar a los amigos y familiares, ayudar cuando se puede y. por más sencillo que parezca, hasta mantener la calle limpia, sembrar un árbol ayuda, contribuir al desarrollo del pueblo, a ser más que buenos profesionistas, buenos seres humanos, que tengan claro que la política es para servir a la comunidad no para servirse de ella.
En fin, la situación es que, ya pasadas las elecciones, apóstenosle a la reconciliación, a trabajar todos en el mismo sentido para que sucedan cosas buenas.
Serán las autoridades electorales las que canten el resultado final entregando las constancias de mayoría a los ganadores de la elección del 2 de junio, desde la presidenta de la república, legisladores federales y locales, gobernadores y presidentes municipales, el pueblo ya cumplió, ya debe darle vuelta a la página, y, como dijera la vecina, a otra cosa mariposa.