By De Primera
Arabela García
“Traiciones y Ambición: El Senado 2024-2030 Bajo la Lupa”
- “México: De la Democracia al Jurassic Park Político”
El término “dinosaurio político” surgió del gobierno priista, y aunque no se han extinguido, solo han cambiado de piel. La combinación entre dinosaurios y víboras resulta interesante, especialmente si la enmarcamos en un escenario tipo Jurassic Park; mientras unos se arrastran, otros se resisten a desaparecer y persisten a lo largo de los siglos.
México se ha convertido en un Parque Jurásico desde hace muchos años, quizás desde el inicio de la política en el país con Guadalupe Victoria en 1824, como presidente de la nueva República de México. El retorno de la élite dinosaurica ha ocurrido, pero ahora con una nueva piel: Morena.
Para otros, el título más apropiado sería “Regreso al Futuro”, evocando una vuelta al poder del partido que gobernó México durante más de siete décadas, hasta el año 2000.
La construcción del sistema político mexicano requiere un buen análisis para entender los resultados de las elecciones pasadas, no solo por los números que superan cualquier historia electoral, sino también por la inmersión de personajes externos y grupos que han transformado las elecciones. Evitemos la palabra fraude, porque eso no ocurre en nuestro país; simplemente, el pueblo mexicano volvió a las urnas para votar masivamente por un gobierno perfecto.
Así se crean los dinosaurios políticos, con la mezcla de unos más grandes, otros más pequeños y otros que alteran el ADN, resultando en monstruos peligrosamente inextinguibles.
En este contexto, hemos visto que el Senado 2024-2030 estará compuesto por muchos personajes que migraron, se reeligieron, traicionaron, vendieron, acordaron, y cuyo precio es la permanencia a cambio del favor de los mexicanos, es decir, el voto.
Según datos del Instituto Nacional Electoral (INE), más de 59 millones de personas salieron a votar para elegir, además de quien llevará las riendas de la República, a 128 senadores a nivel federal.
Por Morena: Adán Augusto López, Marcelo Ebrard, Gerardo Fernández Noroña, Laura Itzel Castillo, Citlalli Hernández, Alejandro Esquer, Susana Harp, Martha Lucía Mícher, Javier Corral, Geovanna Bolaños.
Por el PAN: Marko Cortés, Karen Michel González, Ricardo Anaya, Lilly Téllez, Laura Esquivel.
Por el PRI: Alejandro Moreno, Pablo Angulo, Carolina Viggiano, Cristina Ruiz.
Cuando las aguas vuelven a su nivel, como se dice cuando hay tormenta, las elecciones pasadas fueron tormentosas para muchos candidatos y políticos. Empieza a salir toda la basura que antes se ocultaba bajo el proceso electoral. Se dice que se la jugaron a la malagueña a Lety Salazar algunos priistas, vendiendo la elección a la coalición Juntos Hacemos Historia.
Incluso ya se mencionan nombres de personajes que usted podría ver en la administración morenista. Pero, ¿quiénes podrían ser los traidores del PRI en Matamoros? En el estado ya se supo desde hace tiempo que Paloma Guillén, sin pena ni gloria, se alineó con Alito Moreno, priorizando su diputación plurinominal. Aquí en nuestro terruño, ¿quién traicionó? Dicen que el tiempo todo lo destapa, así que pronto estaremos en condiciones de dar los nombres completos.
Mientras tanto, se espera con ansias la mención de quienes ocuparán los puestos en la administración que presidirá Alberto Granados. Muchos ya se andan placeando como tales, pero dicen que del plato a la boca se cae la sopa. La sugerencia es que mejor se lo guarden bien, porque incluso la historia en Matamoros pudo haber sido otra el pasado dos de junio.
Por hoy, esto es parte de lo que se mueve.
Los esperamos en la próxima entrega. Sugerencias y comentarios: Arabelagarcia01@hotmail.com.
