Adultos mayores esperan afuera del Palacio Federal su registro al programa ’65 y Más’

Adultos mayores esperan afuera del Palacio Federal su registro al programa ’65 y Más’

–Esperan bajo un calor sofocante y más de 4 horas–

Gastón Monge

Nuevo Laredo, Tamaulipas.- María Torres Pérez cumplió 65 años el 15 de marzo de este año, y desde las 8 de la mañana acudió al Palacio Federal para realizar el trámite de su registro para el programa ’65 y Más’, que el gobierno federal a través de la Secretaría del Bienestar lleva a cabo en ese sexenio para apoyar a los adultos mayores con una pensión vitalicia de 6 mil pesos cada dos meses.

Ella es parte de un ejército de personas  mayores de 65 años de edad que esperan este beneficio para paliar parte de sus necesidades con in dinero que nunca habían recibido en esa cantidad por el gobierno federal.

A pesar de las más de 4 horas que tenía esperando su turno y de un calor calcinante superior a los 40 grados centígrados, Berta no se desanimó, y haciendo a un lado su bastón que usa para no tropezar, se resignó a seguir esperando hasta que le tocara su turno, aunque antes que ella había también en espera mil 672 personas que por igual esperaban su registro y recibir este apoyo gubernamental.

Vive en la colonia Matamoros y se enteró del programa a través de un familiar, pero el año pasado, “y creo que este programa está bien porque cumplí 65 años  el 15 de marzo, y es una ayuda de maravilla.

A su lado se encuentra Berta González Torres, quien cumplió los 65 años de edad el pasado 4 de este mes, y al igual que María, espera que la llamen para iniciar con su registro a este programa pata que junto con la pensión de su esposo mayor que ella, tengan lo suficiente incluso, dijo, “para irnos de vacaciones”.

Al igual que ellas, Irma García espera que le llamen, aunque así estaba desde las 10 de la mañana y nadie de la dependencia se acercaba, pero la esperanza de recibir 6 mil pesos cada dos meses la mantuvo sin flaquear pese a sus dolencias.

Desde la colonia Hidalgo acudió como pasajero en uno de esos deficientes autobuses urbanos que aumentan las dolencias de quienes enfermos se atreven a  abordar uno, pro no le importó porque sabía que su registro era ya una realidad.

“Me di cuenta en el ‘feis’ que ya estaba la convocatoria y me vine rápido, aunque desde las 9 y media estoy aquí esperando”, expresó con paciencia.

 

 

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