Juan Rodríguez
Laredo, Texas.- Una serie de problemas multifactoriales, provinientes desde la niñez, en la que existió un ambiente hostil, violento, peligroso, son principales causantes de la sicopatía que una persona puede sufrir y desencadenar en hechos trágicos, incluyendo el asesinato.
Así lo resume la sicoterapeuta Mirthala Alejo, al hablar sobre el perfil de una persona que padece este trastorno mental, el cual lo conlleva, no siempre, a cometer delitos graves, “porque viven en un estado de conducta anti-social, en un desorden de personalidad”.
Los sicópatas, dice, típicamente son, desde niños, desafiantes, amantes del peligro: les gusta maltratar, matar animales, quemar cosas, les produce placer el hacer daño, disfrutan de su maldad.
Son irascibles, se enojan con mucha facilidad, muy impulsivos y reaccionan sin pensarlo, agrega.
Igualmente, otro aspecto importante que este tipo de personas, es que ya de adultos sus problemas crecen, pero al mismo tiempo son amables, se ganan facil la confianza de con quienes se rodean, pero persiste su maldad en ellos, a tal gravedad que se convierten después en un peligro para la sociedad, porque se escudan en una doble personalidad, en su “doble cara”, asegura la experta.
En el caso del asesino serial capturado, el agente de la Patrulla Fronteriza Juan David Ortiz, de 35 años de edad, Alejo considera que muchos de estos aspectos, encajan en el perfil sicológico de un sicópata.
“Desde el momento que se sabe que (al oficial) ya sus víctimas lo conocían y que había también convivido con ellas, es punto importante que lo ubican dentro de las características de un sicópata, además de su conducta en la que pudieron haber existido aspectos, como el de no sentir remordimiento, arrepentimiento y de no observar ninguna compasión en el momento que cometía sus delitos”.
Una de las causantes por esta cadena de crímenes, en los que las víctimas eran personas de la vida nocturna, Alejo dice que bien pudo haber existido una causa que motivó provocara la ira del agente federal Ortiz, quizá por celos, o por haber contraído alguna enfermedad venérea, a consecuencia de la posible relación sexual promiscua que pudo haber sostenido con ellas.
En un resumen, extraído del estudio “Psicología DSM V”, proporcionado por la sicoterapeuta Alejo, establece que “algunos asesinos en serie sicópatas empiezan jóvenes (en su adolescencia), mientras otros esperan hasta su adultez. Lo que está claro es que los signos de la sicopatía, como la falta de remordimiento, la falta de empatía, el mentir están presentes. Se considera que la mayoría de los asesinos en serie son sicópatas, aunque no se les haya dado una prueba formal para la sicopatía, debido a la naturaleza de sus crímenes, lo que dicen sus crímenes y su actitud hacia sus crïmenes”.
Actualmente, Juan David Ortiz se encuentra segregado, en una celda especial en la cárcel del condado de Webb, con vigilancia permanente, para evitar atente contra su vida.