By Cuentas Claras
Javier Claudio
Operadores tuvieron que ir a la manifestación pacífica paras ser escuchados
· – . La quejumbre nacional implica también por la socarronería de autoridades
· – . Hasta ayer, la Aduana había recuperado el dinamismo en los cruces de carga
Por Javier Claudio
Aclarando. – Increíble el sorpresivo desahogo de carga que mostró ayer la Aduana de Nuevo Laredo, como efecto de los acuerdos con los operadores luego de una semi abortada manifestación en el Puente del Comercio Mundial, la que finalmente mediante otras tácticas apuró la pretensión y sirvió para ser escuchados los inconformes, se acordó e integró una minuta con las firmas al calce, desde la del administrador Juan Edgardo Castillo González hasta la de cada integrante de la comitiva de choferes.
Clarín. – Obsérvese; esto que sucedió aquí tiene un harto significado con lo que se vive a nivel nacional, pues es un remedo de lo que está propiciando la quejumbre del ciudadano a nivel nacional que, ante la falta de quién los escuche ante tanto abuso y atropello, así también la fata de intervención, se opte por esas protestas que la autoridad de gobierno no desea, las que sofoca y amordaza, sin que además no se pueda encontrar una solución, crezca la problemática y se sobreviva rumiante a la indiferencia.
Claroscuro. – Realmente es lamentable las formas de hacer voz, pues para ser escuchados los operadores tuvieron que recurrir a la manifestación pacífica, donde la sensatez y cordura debe serles reconocida, por esa pasión que les trae su oficio y su clara muestra por la ciudad que les permite un trabajo digno. Desde un día anterior, operativos de Sedena, Guardia Nacional y Estatal cubrieron puntos estratégicos del Puente III decididos a acallar el derecho de manifestarse que contempla la Constitución.
Claro que sí. – Desde las primeras horas de la mañana del jueves 27 los choferes fueron cooptados en su pretensión anunciada de manifestarse por obtener mejores condiciones para poder realizar su trabajo mediante la agilización del cruce de carga. La extrema vigilancia estaba concentrada por la milicia en cada camión que transitaba por la ruta de carga, donde veían un manifestante en todo aquél que iba al volante. La manifestación pacífica, como en anteriores ocasiones, parecía ser sofocada.
Claridades. – Lo sucedido en Nuevo Laredo es muy semejante a lo que vive el país, pues padece el agobio de vicios añejos, esos que han sido envueltos por la demagogia de la política e incluso de simple uso en los mensajes de los candidatos y olvido de quienes llegan al poder. Peor aún es que el Puente III no existe en las agendas de trabajo de los diputados federales y senadores. Bien dice por ahí un reconocido político acerca de este tipo de abandonos, “sin mística ni pasión no hay buena política”
Clarificando. – Ahora bien, con todo y esa camisa de fuerza que nos paraliza por la inseguridad, se requerirá entonces encontrar cómo recurrir a lo que nos asiste el derecho, como es el realizar manifestaciones pacíficas para exigir de nuestros representantes hagan (cumplan) lo que por obligación les corresponde hacer. Bien porque esta presión tuvo una respuesta sensata de Aduana y se estableció el dialogo con choferes, se les escuchó y se ha comenzado a corregir fallas que convirtieron en vicios.
Claro que no. – Nadie puede creer que a 25 años de haber sido creado el Puente III del Comercio Mundial, por vez primera se tiene un cruce ágil, se abre la mayor cantidad de módulos, pero sobre todo se escucha al usuario, se analiza y determinan las medidas a tomar, que son aquellas que se debieron tomar desde hace años, es decir al paso de es cuarto de siglo de vida que tiene nuestro cruce. Esta corrección que muestra la Aduana, tal y como señalan los conductores de tráileres; ¡Cuando se quiere, se puede!
Sabía usted que. – Un luto de convicción debe guardar la Asociación de Agentes Aduanales de Nuevo Laredo por el reciente fallecimiento del agente aduanal Ramón Garza Barrios, un hombre visionario y apegado al compromiso que significa el contar con una patente. El equilibrio justo entre la responsabilidad de manejar una agencia aduanal y el beneficio que de ello emanaba, no fueron limitante para don Ramón Garza Barrios para proponer a la autoridad de Gobierno Federal cambios y necesidades de anticipar al desarrollo.
