Tiempo de Opinar
Raúl Hernández
-Noroña protesta contra malos candidatos
-Y que el mismo Senado revisó y aprobó
-Poder Judicial será apéndice del Ejecutivo
Tiempo de opinar
Raúl Hernández Moreno
25-abril-2025
El cada vez más ridículo senador Gerardo Fernández Noroña se queja de que una veintena de aspirantes a jueces liberaron a narcos y por lo tanto se les debe cancelar la candidatura.
La reforma al poder judicial es una aberración jurídica, jamás debió ser aprobada. Es una tontería semejante a que, en el futuro cercano, Morena decida una reforma constitucional para que los generales del ejército sean electos por los mandos inferiores, con el pretexto de democratizarlo.
En el pasado hemos visto aberraciones como la de José López Portillo nombrando general a su amigo Arturo El Negro Durazo, a pesar de que no era militar.
En la República Dominicana, el dictador Rafael Leónidas Trujillo hizo teniente a su hijo Ramfis a los siete años de edad y a los diez lo hizo general.
La reforma judicial no resolverá el problema de la corrupción, en cambio convertirá al poder judicial en un apéndice del Ejecutivo y exhibe a México como un país bananero, pero al gobierno mexicano no le preocupa su imagen en el exterior y está empeñado en blindar su dictadura
El gobierno morenista decidió dejar al INE fuera del registro de los candidatos a los diferentes cargos del poder judicial, dejó esa facultad en los comités de evaluación del Senado, el Ejecutivo y el Poder Judicial, y los dos primeros se dieron vuelo negando el registro a quienes, según ellos, no gozan de buena fama pública, entre ellos a Roberto Gil Zuarth, mucho mejor preparado académicamente y con amplia experiencia jurídica que la mayoría de los candidatos autorizados para la Suprema Corte de Justicia, pero con el antecedente de haber colaborado en el sexenio de Felipe Calderón, de ser opositor, pues. Y en este país cada vez es menos recomendable disentir con el gobierno.
A los candidatos de los que hoy se queja Noroña, en principio se les negó el registro, ellos impugnaron y la autoridad revisora les dio la razón, es decir, determinó que los comités de evaluación actuaron mal, sin apego a la ley, lo que en estos momentos es posible porque el Poder Judicial es autónomo, lo que se acabara con la elección.
Estos 20 aspirantes tienen que ganar la elección, pero Noroña no quiere que se les dé esa oportunidad, quiere que se les elimine desde ahorita, para no correr el riesgo de que vayan a ganar. Esto ocurre porque la reforma judicial además de una aberración, se hizo al vapor, a lo pendejo, usando una expresión del folclórico Noroña.
No importa si en la elección del 1 de junio participan 60 millones de votantes o si solo son 4 millones, porque con unos cuantos miles de votos que obtengan los candidatos a ministros, serán declarados electos.
Y lo mismo ocurre con los jueces estatales: si obtienen 600, 800 votos, serán suficientes.
Y que no nos extrañe si después de la elección del 1 de junio, Morena presenta una iniciativa de ley para decidir que, se abrogue la elección del poder judicial y se retome la antigua ley, porque ya habrá un poder judicial afín al Ejecutivo, además de que la corrupción quedará eliminada por decreto presidencial.