Gastón Monge
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- La Coordinación Estatal de Prevención contra Riesgos Sanitarios (Coepris) en esta ciudad mantiene la alerta en los municipios de Matamoros y Reynosa en cuanto a la revisión sanitaria de pollo de importación de Estados Unidos, que esta semana se detectó en algunos comercios que estaban contaminados.
Al respecto, el coordinador local de la dependencia estatal, Adolfo Benavidez Guerra confirmó dicha alerta, y dijo que en Nuevo Laredo, luego de realizar una serie de visitas a establecimientos que comercializan pollo de importación, no existe ese producto que se encuentre fuera de las normas de calidad para el consumo humano.
“En Nuevo Laredo no hay ninguna alerta ni ningún indicio del cruce de pollo contaminado, y podemos estar tranquilos porque no hay reporte de esto”, comentó tras señalar que la vigilancia es permanente por parte de los inspectores en todos los establecimientos de la ciudad que venden pollo de importación.
Comentó que cuando existe un problema relacionado con algún alimento contaminado para su importación a México, la aduana envía un comunicado a la Cofepris y a la coordinación local, ya que los inspectores no acuden a investigar en la aduana, y solo cuando se detecta un caso se envían al personal a su verificación sanitaria.
Y es que la dependencia no cuenta con una oficina en los puentes internacionales para la verificación de los alimentos que son importados al país, pero solo existe una en el puente dos, la que es para la atención de los repatriados.
Específicamente, dijo que Coepris no cuentan con puntos de revisión en los puentes internacionales en lo que se refiere a las importaciones masivas de alimentos, aunque dijo que la coordinación que dirige lleva a cabo verificaciones permanentes en los diferentes establecimientos dedicados a la venta de alimentos.
“Cada día visitamos las diferentes tiendas de la ciudad, y lo que más hemos encontrado con productos que ya caducaron, por lo que en el mismo lugar se asegura la mercancía y se toman muestras para su envío a los laboratorios en ciudad Victoria, de donde nos indican que se tiene que destruir el producto en el mismo lugar”, explicó.
El año pasado al inicio de la Cuaresma y a la mitad del año se destruyó una cantidad de carne para hamburguesas y carne de puerco que estaban caducas, pero en este año no se han presentado casos.