Gastón Monge
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Pérdidas económicas aún no cuantificadas es el resultado de la falta de oficiales de la aduana estadounidense en los puentes internacionales de Laredo, Texas, lo que provoca además, que los viajeros tarden hasta tres horas en cruzar los puentes, informó el alcalde de esta ciudad, Enrique Rivas Cuellar.
Los retrasos, dijo, se deben a que el gobierno de Donald Trump decidió retirar 300 agentes de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) a otras fronteras consideradas más conflictivas por el arribo de miles de migrantes centroamericanos, africanos y cubanos, principalmente, lo que mantiene abiertos los puentes en el lado norteamericano en solo tres cuartas partes.
Ante esta situación, el alcalde Rivas dijo que su postura es que los agentes aduanales y los transportistas de esta frontera, a través de sus confederaciones y organizaciones nacionales, presionen al igual que el gobierno municipal, para solicitar al gobierno federal a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, solicitar a su contraparte de Estados Unidos, una solución a este problema para regresar a la normalidad las actividades entre ambas fronteras.
“Estos elementos de CBP han sido removidos y reubicados en otras tareas que no son del tema aduanero sino de una problemática migratoria, y esto ha venido a afectar los tiempos de espera y a trastocar la actividad del comercio exterior y la vida diaria de las personas que cruzan todos los días en ambos sentidos”, señaló el funcionario tras exigir el regreso de esos 300 oficiales.
Este problema mantiene un retraso aproximado de 300 cajas con mercancía de exportación cada día, por no alcanzar a cruzar al vecino país por este retraso que ya está afectando las exportaciones no solo en esta frontera, sino en las más importantes del país, las que resentirían daños muy graves en caso de esta situación continúe e incluso, en el caso extremo de que la frontera de Estados Unidos sea cerrada.
Al no haber una solución rápida, dijo Rivas que la Asociación de Agentes Aduanales de esta ciudad, se ha coordinado con las autoridades de CBP en Laredo, Texas, para extender el horario de cruce y agilizar las actividades comerciales con el poco personal con que cuenta dicha corporación fronteriza.
Para analizar la situación, la mañana de este viernes hubo una reunión de emergencia en Laredo, Texas, en la que funcionarios federales y municipales del vecino país, establecieron acuerdos importantes con funcionarios y empresarios ligados al comercio exterior de Nuevo Laredo, para establecer mecanismos emergentes que permitan una mayor fluidez de las mercancías.
“El llamado es para tener paciencia, ya que esta situación está fuera del control del gobierno mexicano y del municipal, pero estaremos reforzando las áreas de congestionamiento que se está generando en los accesos a los tres puentes internacionales, pero si se piensa acudir a Laredo, deben contemplar un tiempo suficiente de espera, hasta que se pueda reanudar la actividad diaria que teníamos”, explicó.
El cierre parcial de la frontera sur de Estados Unidos además de afectar las exportaciones en esta frontera, genera daños no cuantificados a la industria maquiladora, lo que paralizaría las líneas de producción, ya que el retraso en el cruce de camiones de exportación impacta de manera importante la economía de esta ciudad, por ser la frontera más importante y el corredor natural de casi el 40 por ciento de todas las mercancías que México envía a Estados Unidos vía terrestre.