Cuentas Claras
Javier Claudio
· – . La otra carga de Puente III, el ignominioso olvido del Gobierno Federal
· – . Es añejo el déficit de casi 100 empleados en distintas áreas de la Aduana
· – . El innovador Plan Contingencia de la ANAM, favorecedor de Colombia
Por Javier Claudio
Claridades. – Tuvimos la oportunidad periodística de ver nacer el Puente III del Comercio Mundial, desde su trazo, construcción, hasta el traslado de la carga del Puente II en 15 de abril del año 2000, dando paso a 12 mil 930 tráileres, tanto en exportación como e importación, trayendo ya entonces una estela de problemas donde la ambición y la insidia en torno a la prometedora obra, llegaron a colmar la paciencia del entonces alcalde Horacio Garza Garza y llegó a cortar de tajo uno poderoso grupo inversionista.
Claro que sí. – Y no obstante la dinámica que por consecuencia tenía el intercambio del comercio internacional, de pronto surgieron las fallas en el cruce de carga, una y otra vez, hasta adoptarse la decisión del desvío de carga, sí, por el Puente Colombia con apenas ocho años de funcionar y sin responder a las expectativas del servicio de despacho. Así, las fallas recurrentes del sistema en el cruce, hasta verse en la necesidad los agentes aduanales de crear aquella “operación cubilete” en la revisión.
Clarificando. – El cruce de carga por Nuevo Laredo es del todo excepcional, así se ha sostenido, y es la única obra en Tamaulipas considerada como autofinanciable, donde la experiencia aduanera, aporta la fluidez y saca todo el provecho del trazo directo que tiene la conexión de la carga a través de Nuevo Laredo con Estados Unidos y Canadá. Sin embargo, es lamentable que a casi 25 años de distancia de aquél primer cruce no sólo se continúan teniendo los mismos vicios, sino han ido acentuando.
Claroscuro. – La falta de atención de las autoridades de gobierno, como son Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHyCP), Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), ni “volviéndolas a amasar” han logrado corregir la serie de fallas acumuladas en la Aduana. Y obsérvese, son los mismos vicios, los que han convertido en un mal pernicioso, con un toque de indolencia oficialista que por igual aparece enquistado.
Clarín. – Por principio, en esta lamentable historia, la torpeza en el funcionamiento de la Aduana de Nuevo Laredo, aparece garantizada por los mismos casi 100 elementos que son déficit desde hace 25 años, según entonces lo reconoció la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) y que siguen siendo faltantes para atender adecuadamente los módulos de operación de importación y exportación, cada uno de los carriles y las plataformas de inspección en el Puente del Comercio Mundial.
Aclarando. – Es claro el abandono y la socarronería del Gobierno Federal en estos 25 años, que no obedece al alto significado de la obra, tal es así que su recaudación generada de poco más de 200 mil millones de pesos representa poco más del 50 por ciento del total que obtiene el Gobierno Federal de las restantes 20 aduanas distribuidas en todo el país. No hay nada que pueda justificar el desquiciante retardo que padece el movimiento de carga de hasta siete horas para cruzar al lado americano.
Claro que no. – Nada convincente aparece el recién creado “Plan de Contingencia” por la ANAM, que implica en momento de apuro utilizar el punto de cruce vecino, como Nuevo Laredo que en la eventualidad desvía la carga por Aduana Colombia y hasta se le cede un carril exprofeso para el desahogo. Lo extraño de esto, es que Nuevo León jamás ha requerido el apoyo de nuestro puerto fronterizo para darle paso a su carga, esto, por algún, bloqueo, caída del sistema o falta de energía eléctrica.
Sabía usted que. – La creación del Puente III del Comercio Mundial, fue la obra-rúbrica de la segunda administración Horacio Garza Garza (1999-2001), al tener un efecto claro de liderazgo por conjuntar ideas, esfuerzos y aportaciones económicas de la ciudadanía y muy particularmente de la Iniciativa Privada para que así lograra contar no solamente Nuevo Laredo, sino Tamaulipas, con el cruce internacional de mayor demanda y generador de recursos en el país.