–Productores confían que siga lloviendo–
Gastón Monge
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- En los dos municipios que pertenecen al módulo de riego del Distrito 050, y que son Nuevo Laredo y ciudad Guerrero, las lluvias que han caído sobre esta vasta región han beneficiado a los productores, tanto para la zona de agostadero como para la de riego, mencionó el gerente del módulo, José Manuel Silva Anguiano.
Por tal razón, dijo el productor que quienes dependen de las aguas del río Bravo no se han visto en la necesidad de solicitar a la Comisión Nacional del Agua (Conagua), líquido para el primer riego de la temporada en las tierras de siembra.
“Las aguas de lluvia han llegado a tiempo y han sido suficientes para regar los pastos y los pastos y los cultivos establecidos, y también se mejoró mucho el área de agostadero, y no se diga en el área de riego”, comentó Silva.
Sin embargo, lamentó que en el noroeste del país la sequía prevalece, y que los almacenamientos de la presa La Amistad, ubicada en la región de ciudad Acuña, al norte de Coahuila, siguen estando muy bajos, ya que las recientes lluvias no fueron suficientes como para aumentar sus niveles de agua.
Pero a pesar de ello, su nivel actual está cercano al 30 por ciento y no al 28, mientras que la Falcón aumentó del 9 por ciento al 13 por ciento, y en ambas presas sus niveles se consideran aún bajos, por lo que sus aguas no resuelven las expectativas de los productores como para sostener un buen plan de riesgo para el próximo año.
“Pero confiamos en que a temporada de lluvias, las precipitaciones y la temporada de huracanes aún es incipiente porque acaba de empezar, y confiamos en que las sequía en aquella parte del país termine y que puedan haber aportaciones a la presa La Amistad, de la que dependemos”, expresó.
Aun así, consideró el productor que las precipitaciones que han caído, mantienen llenas las presas y los agostaderos en los diferentes predios y ejidos de ambos municipios, lo que garantiza que la temporada de calor extremo conocida como Canícula, se pueda pasar de manera más tranquila.
“Con las pocas precipitaciones, las expectativas a futuro, van a ser muy buenas, y como gente de campo que somos no perdemos la fe”, refirió.