Gastón Monge
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Debido a las malas condiciones en que se encuentra el hospital general, al menos 10 empleados, entre ellos un médico, un médico interno, varios pasantes, dos enfermeras, un empleado de intendencia, se contagiaron de tuberculosis, y existe el riesgo de adquirir otras enfermedades debido a la falta de aires acondicionados, extractores e implementos de higiene.
Ante esta situación, los empleados se manifestaron pacíficamente ante las malas condicione en que laboran, y elaboraron un documento en el que solicitan la pronta solución a estos problemas que afectan no solo al paciente, sino a la planta laboral, denunció el secretario general del sindicato, Luis Alberto Zúñiga Bernal.
Dijo que las condiciones en que laboran los 450 empleados, es deprimente porque carecen hasta de lo más elemental para ofrecer un servicio de calidad a los pacientes, ya que no cuentan con suficientes insumos como son los equipos de rayos ‘X’ que no sirven, como tampoco hay reactivos para los análisis de laboratorio, y la ropa de los enfermos y de los empleados se subroga a otros hospitales porque la lavandería no funciona de manera adecuada.
Por ello es que las personas que acuden a solicitar un servicio, se tienen que ir a otro hospital o pagar una consulta privada.
“Esto no puede ser porque los médicos del hospital deben contar con el equipo necesario para atender a los pacientes, y aunque hay voluntad para hacer bien el trabajo, si no se cuenta con el equipo no se puede hacer mucho”, expresó.
Pero eso no es todo, dijo Zúñiga que debido a las malas condiciones laborales en que se trabaja en dicho hospital, “algunos trabajadores ya son hipertensos y diabéticos, y están expuestos adquirir otras enfermedades mediante el contagio”, refirió.
El hospital general es de segundo nivel, pero no cuenta con lo indispensable para ofrecer buen servicio a la comunidad para las áreas de ginecología, pediatría y cirugía, áreas en las que falta lo indispensable, ya que ni siquiera se cuenta con aire acondicionado.
El riesgo es inminente para los enfermos, sus familiares y para los empleados, y de seguir así las cosas, de acuerdo al secretario general, ya no se puede seguir trabajando bajo las mismas condiciones de insalubridad.
Hace dos años se presentó un escrito a la Secretaría de Salud, pero hasta el momento no hay respuesta a las peticiones.