Beto Granados, el alcalde de Matamoros, dio la cara y explicó la presencia de los familiares de Edgar Villarreal quien fue detenido en Texas por narcotráfico.
Y señaló que la esposa, quien trabaja en el DIF de Matamoros y el hermano quien es suplente de uno de los síndicos, no tienen la culpa de su comportamiento y en eso claro que tiene mucha razón.
Por lo que de alguna manera quedan explicadas las fotografías donde aparece con esa persona y lo del financiamiento, eso sí que nadie se lo puede comprobar de tal manera que Granados sale bien librado de todas las acusaciones que siempre le han hecho.
Por cierto, lo que hizo Luis García Pedraza al explicar que el de la foto que publicó Latinus es él y no el narco que detuvieron en Texas, estuvo muy bien. Eso seguramente se lo agradeció su amigo Américo hijo y claro que tendrá su recompensa.
Sin embargo, con su presencia en Reforma destapó una larga historia llena de actos de corrupción, que lo ponen en la atención de la gente y es casi seguro, que en los próximos días salgan a relucir todo lo que hizo, ha hecho y sigue haciendo en el gobierno de Tamaulipas.
Es todo un caso que se debería investigar y que la Contralora y el Fiscal Anticorrupción del estado deberían de conocer, porque se asegura que hay mucha gente embarrada hasta el cuello y eso en la 4T ya no es posible que suceda. Así de simple.
Finalmente, hizo bien Paco Cuéllar al salir en defensa del gobierno de Tamaulipas, Código Magenta es un pasquín electrónico que se vende al mejor postor y no tiene credibilidad.
A veces llega a causar sorpresa por lo que dice, pero es por lo incierto e impreciso de su información y se cree que hasta lo hacen para no ser afectados por la justicia, ya que al “confundirse” podrían alegar que no hay delito en eso… ¿será?
Pues ya lo veremos, ojalá que los denuncien por decir tantas mentiras, imaginar escenarios que nunca sucedieron y acciones que están solo en el mundo del realismo mágico donde viven y hasta parece que buscan igualarse a Latinus de Loret de Mola.
De salida. Si el presidente Donald Trump no respetó la pausa de imponer aranceles a los productos mexicanos como el acero y el aluminio, es posible no respete la soberanía de México y envíe a sus fuerzas especiales a eliminar a los jefes de los cárteles de la droga a quienes ha calificado como terroristas.
Desde luego que los aviones espías que han volado cerca de la línea fronteriza y en el cielo del golfo de California hacen su labor para detectar los lugares donde los delincuentes posiblemente se encuentran y es casi seguro que los tengan ubicados para una posible incursión silenciosa al país.
Si esto sucede las relaciones con los Estados Unidos se pondrán más tensas de lo que están y se crearía un escenario de guerra que nadie quisiera que se presentara, pero el gobierno de Claudia Sheinbaum es quien tiene la solución a este posible conflicto internacional.
Lo que quiere Trump es que el gobierno mexicano ataque a los cárteles de la droga en el país, ya que todavía no comprende ni se explica como una estrategia de seguridad se aplica sin balazos cuando las organizaciones del crimen cuentan con armadas y las utilizan siempre que es necesario.
Por ello, nadie duda que, si Donald Trump se decide, actuará y no lo detendrá nadie, ni el respeto a la soberanía ni los acuerdos internacionales y lo hará, así como le hizo al aumentar los aranceles al acero y el aluminio.
¿Cómo la ven? ¿Estará el gobierno federal mexicano a la altura de las circunstancias para responderle a los Estados Unidos en un conflicto armado? Pues quién sabe.
Ojalá que este escenario no se presente, aunque nadie puede descartarlo por completo. Así sucedió con los aranceles y muchos decían que no los pondría porque Trump eran un hablador y ya van dos productos –acero y aluminio- a los que les impuso un arancel del 25 por ciento.