Nuevo Laredo, Tamaulipas.- El fuerte calor que se siente en la ciudad comienza a tener sus efectos al revelar la Secretaría de Salud que la semana pasada ingresaron 10 personas con síntomas de una deshidratación, y aunque luego de 12 horas de tratamiento y administración de suero fueron dados de alta, el jefe de la jurisdicción sanitaria, óscar González, muestra su preocupación, ya que la cifra representa un 10 por ciento más que el año pasado.
La semana antepasada se presentaron 198 casos de gastroenteritis ocasionados por la ingesta de alimentos descompuestos por los efectos del calor, mientras que la semana pasada fueron 187 casos atendidos.
Sin embargo, dijo el médico que contrario a lo que se piensa, las infecciones respiratorias agudas hicieron que la semana pasada fueran atendidas 190 personas, mientras que la antepasada la cantidad fue de 498 casos atendidos en consultorios de la dependencia.
Ante esta inusual situación de calor extremo, dijo el médico que a todos los internados se les tuvo que canalizar suero para recuperar el líquido perdido, aunque luego de 12 horas de internamiento fueron dados de alta.
Dijo que en este año no se han presentado casos de golpe de calor, y aunque mencionó que en junio dos personas fallecieron presuntamente por dicha causa, las autoridades revelaron que se trataba de personas alcohólicas que fallecieron a consecuencia del alcoholismo.
“Vamos bien, y la gente ha entendido porque está poniendo de su parte tanto a cuidar a los niños como a los adultos mayores, alimentarlos bien y no exponerlos a los períodos de tiempo en que el calor está en lo máximo”, comentó.
Destacó que las personas que tengan que salir a la calle deben hidratarse bien, además de usar ropa ligera y de colores claros, además de cubrirse la cabeza con una gorra o con un sombrero, y utilizar bloqueador para cuidar la piel y no sentir resequedad por la exposición a los rayos solares.
Insistió que los niños menores de cinco años, así como los adultos mayores de 60 años deben tener los máximos cuidados por ser las personas más vulnerables a estas temperaturas, pero más aún quienes padezcan de alguna enfermedad concomitante, como la diabetes y la hipertensión.
Recomendó a las personas que por necesidad de su trabajo tengan que trabajar bajo el sol, deberán tomar un descanso de media hora cada dos horas de labor, y utilizar el tiempo para descansar a la sombra y beber líquidos rehidratantes.
“Pero esto que ocurre es algo normal que siempre se presenta en esta temporada de calor, y no son solo las diarreas y las deshidrataciones, ya que los cambios bruscos de temperatura ocasiona que las personas enfermen de las vías respiratorias”, expresó.
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