By –Cumplirá 25 años de su fundación–
Gastón Monge
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- El año pasado la Diócesis de Nuevo Laredo, a través del Banco de Alimentos y de Cáritas cerró su censo de apoyo alimentario con un listado de 7 mil personas que padecen de crisis alimentaria, por lo que a cada una se les apoyo con un apoyo para hacer menos precaria su situación carencia de alimento en sus hogares.
Al respecto, el sacerdote y presidente de Cáritas, Rogelio Lozano Alcorta, mencionó que esta ayuda fluye de manera permanente, ya sea por semana o por quincena, y los más alejados reciben el apoyo una vez al mes.
“Nuestro padrón es de 7 mil personas a quienes apoyamos desde el Banco de Alimentos. Cáritas sigue apoyando en los centros comunitarios y sigue ayudando a los abuelitos y adultos mayores, pero este año queremos iniciar con los cursos que se realizan en los centros comunitarios”, explicó el religioso.
Recordó que este año Cáritas cumplirá 25 años desde su fundación, en abril del año dos mil cuando el primer obispo de la Diócesis de Nuevo Laredo, Ricardo Watty Urquidi estaba al frente de la feligresía de esta ciudad.
“En abril tendremos la alegría y el gozo de darle gracias a Dios por los 25 años de Cáritas y el Banco de Alimentos”, explicó.
En cuanto a la pobreza alimentaria que Cáritas y el Banco de Alimentos combaten con los apoyos que ofrecen a los más necesitados, dijo que éstos llegan a ciertos polígonos de pobreza ya establecidos, aunque dijo que la pobreza ya extrema no crece en esta ciudad.
“Sin embargo, hay personas que sí necesitan de esta ayuda, y gracias a Dios Nuevo Laredo es una ciudad muy luchista, una ciudad muy pujante, con gente trabajadora y buena, y eso nos ayuda mucho, aunque sí hay mucha pobreza dentro de esos polígonos”, explicó.
Por eso dijo que se tiene que apoyar estas personas que acrecen casi de todo, sobre todo de pobreza alimentaria que aún existe en esta ciudad y en los municipios que forman parte de la Diócesis.
Como ejemplo, dijo que en la parroquia de la que es el párroco, se adoptó a 40 familias, tras una experiencia que trae desde la iglesia de San Martín y luego de la catedral en donde se adoptó a 300 familias.
