By Oscar Contreras
Los diputados locales de Reynosa son más que suficientes para formar una bancada que podrían definir reformas, aprobar nuevas leyes o proponer iniciativas para modificar la Constitución de Tamaulipas o en su caso revertir las que han sido aprobadas en el pasado o en este sexenio.
A pesar de esto no han podido con el gobierno municipal porque no hay diálogo, consenso, ni mucho menos negociación con el presidente municipal Carlos Peña Ortiz, quien lo único que ha hecho es defender los intereses del municipio ante las leyes que le afectan.
De tal manera que ahora los diputados de Reynosa buscan castigar a los jueces que le obsequiaron un amparo a la administración municipal para que ninguno de los diputados estuviera en el Consejo de la COMAPA y que el gobierno estatal pudiera nombrar un gerente general y esto parece inaudito porque esto se pudo resolver a través del acuerdo político.
Lo insólito del caso es que siendo los legisladores de MORENA no se hayan puesto de acuerdo con el alcalde de MORENA y esto indica que en Tamaulipas al interior de este “partido” existen evidentes fracturas que en el futuro político le afectarán.
Pero bueno, el alcalde Carlos Peña Ortiz al solicitar un amparo para que la COMAPA no pasara al gobierno estatal, lo que hizo fue defender a su municipio, pero eso los diputados de Reynosa en el Congreso no lo entienden, su visión es tan corta porque sólo ven lo que pudieran ganar o las posiciones que pudieran tener en ese organismo.
En la memoria colectiva se recuerda que las COMAPAS al volverse municipales, les daba a los gobiernos el pleno manejo financiero y control de sus recursos, pero con el tiempo y por la falta de ética en los gobernantes, las hicieron una posición de negociación política, un negocio particular o su caja chica, lo cual afectó a la ciudadanía.
Desde luego que en este cambio de mando de las COMAPAS los municipios salen perdiendo, porque si antes veían algo de las ganancias ya no las verán y esta dependencia sino se maneja con técnicos calificados se convertirá en una posición donde MORENA impulsará a sus proyectos políticos al futuro.
En fin, los diputados del Congreso de Tamaulipas han presentado una queja ante el Consejo de la Judicatura Federal contra la jueza y los magistrados que le otorgaron un amparo al gobierno municipal de Reynosa porque según ellos:
“Afecta el interés social y las disposiciones de orden público; toda vez que el decreto impugnado tiene como objetivo garantizar a la sociedad un servicio más eficiente de agua, drenaje, alcantarillado, tratamiento y disposición de aguas residuales”.
No pues que bien, pero dudamos que la Judicatura de la Federación les dé la razón a los legisladores locales, quienes por cierto deberían de leer el artículo 115 de la Constitución Política para que vean donde sustenta el alcalde Carlos Peña Ortiz la defensa del municipio.
En fin, desde luego que todo esto ha vuelto a poner en duda el trabajo político que deberían realizar los colaboradores del mandatario estatal o sus asesores y consejeros, porque la verdad, dejan mucho que desear y siguen cometiendo error tras error.
Por supuesto que esto no lo inventamos, ni criticamos a nadie, ni queremos señalar quien o quienes tiene la insensibilidad para tratar estos asuntos con los actores políticos del estado, pero ahí están las evidencias, los hechos hablan por sí solos y ante eso, no hay pero que valga… ni más ni menos.
De salida. Ante la aprobación de la llamada supremacía constitucional declaró Ismael el hermano de Francisco, que la “dictadura” de Morena está avanzando a pasos agigantados “y desgraciadamente no se ha podido detener”.
Es algo así como lo que hacen ellos con el PAN en Tamaulipas, y desgraciadamente siguen perdiendo credibilidad y solo los integrantes de su grupo les creen, pero como bien dicen por ahí: “la zorra nunca se ve la cola”. ¿Verdad?
