En Voz Alta
Gastón Monge
- La lucha será en tres frentes
- Invita Yahleel a debate…pero es posible que no se realice
- El debate sera en las colonias
Lo que se veía venir llegó, y desde el primer minuto del inicio de las campañas las candidatas de Morena y sus aliados, Carmen Lilia Canturosas; y del PAN, Yahleel Abdalá, de la alianza Fuerza y Corazón por Tamaulipas, se medirán de nueva cuenta en un segundo episodio que amenaza con ser épico debido que en esta ocasión una de ellas hará lo imposible por reelegirse y conservar por otros tres años el poder político que conquistó en el 2021 ante la misma rival.
Por su parte, Yahleel, más ahora que hace tres años, ve la oportunidad de ganar en las urnas y con el apoyo de su aliado ausente en las elecciones pasadas, el PRI, unas elecciones que se antoja serán más ríspida e impulsadas por unas campañas que sin lugar a dudas serán de confrontación, de señalamientos, de provocaciones, de poder contra poder y…, de mujer contra mujer.
Será una dura batalla porque no solo estará en juego el control por el poder político de la ciudad más rica de Tamaulipas por ese jugoso presupuesto de casi 13 mil millones de pesos en tres años de gobierno, o los más de 4 mil 240 millones de pesos anuales que ejerce el actual gobierno municipal.
No hay duda, la pelea será en tres frentes claramente definidos por ambas contendientes: El político que estará apoyado por los partidos en alianza y sus respectivos cuadros políticos con su estructura territorial y sus estrategas; el frente económico definido por los gastos autorizados por las autoridades electorales para esta campaña, y por los apoyos de militantes y simpatizantes, ya sea de manera legal o subrepticia para impulsar las campañas.
El frente social sin duda será el más difícil porque aquí la lucha será territorial y de mucho roce, un terreno en el que cualquier error de las contendientes podría marcar la diferencia entre la victoria y la derrota, porque en este plano se jugarán no solo los intereses de las candidatas, también estarán en juego los sentimientos, los anhelos, las esperanzas, las frustraciones, las alegrías y las tristezas de un conglomerado social que de manera innecesaria se meterá en esta lucha para apoyar a su candidata.
El tiempo es corto y hay que aprovecharlo. Serán solo 45 días de unas campañas divididas en dos, la primera parte serán tres semanas de estudio, de estrategias, de análisis y de preparación para entrar de lleno a las tres semanas finales en las que las tendencias, no las encuestas, la empatía, no la apatía, la aceptación, no el rechazo, definirán el camino hacía el triunfo de una de ellas, y la derrota de la otra.
Un elemento adicional a las campañas que puede influir en las tendencias y en la decisión de los electores el dos de junio, dada su importancia, su magnitud y su impacto en la sociedad es un probable debate al que Yahleel invita a la candidata de Morena, Carmen Lilia, y a la candidata del Movimiento Ciudadano, Maki González.
Pero este debate será rechazado por la candidata de Morena quien nada tiene que perder hasta el momento, y porque no puede arriesgar lo ganado en las encuestas que la tienen encumbrada, y no aceptará porque la experiencia y la malicia de Yahleel la pueden entrampar, y eso pudiera acortar la distancia en las preferencias electorales, por lo que no aceptará debatir en un terreno que les muy desventajoso.
Por el contrario, Maki si aceptará debatir porque ello le permitiría darse a conocer y avanzar en esa difícil carrera que es la política. Pero es casi seguro que no habrá debate pese a que Yahleel lo haya solicitado ante el Ietam.
Por lo tanto el verdadero debate será en el territorio, en las colonias y en los barrios marginales de la ciudad, en donde habita la mayor cantidad de electores, muchos de ellos sin saber siquiera para que sirve su voto, y muchos de ellos sin conocer siquiera a las contendientes.
Hasta allí llegarán los equipos de campaña de cada candidata, con gritos y mucho ruido para invitar a los cansados trabajadores y a las agotadas amas de casa a que acéptenla invitación de sumarse a las simpatía de sus candidatas.
Y lo harán si de por medio hay algo a cambio. Una despensa, un apoyo económico, el arreglo de una calle o tan siquiera la promesa de que vendrán tiempos mejores. ¡Vaya usted a saber si será verdad!
Pero así es la política. Los candidatos o candidatas siempre harán campaña en las colonias más populares y abandonadas porque allí está el voto, y porque allí también están todas las necesidades de la ciudad, aunque vale decirlo, a pesar de los pesares, todos, ricos y pobres, empleados y desempleados, hombres y mujeres, debemos acudir el dos de junio a votar. ¡Porque ya no es un derecho hacerlo, sino una obligación ciudadana!
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Hasta mañana