Gastón Monge
Nuevo Laredo, Tamaulipas./- El Obispo Enrique Sánchez Martínez anunció ministerios para seminaristas, y dijo que serán ordenados dos diáconos el 16 de febrero en la catedral, ya que hacen falta sacerdotes en la ciudad, sobre todo en el poniente de la ciudad, en donde dijo, se requiere de dos parroquias para atender una población superior a las 60 mil personas, además de una parroquia y un templo en el sur.
Pero en esta zona del sur de la ciudad dijo el obispo que no es posible hacer una nueva iglesia porque no se cuenta con un párroco, y aunque dijo que la crisis de falta de sacerdotes ya es grave, se está promoviendo y motivando a los jóvenes con vocación sacerdotal en la ciudad, para que se acerquen al Seminario y se integren grupos, como el que se formó en diciembre con 7 jóvenes.
“Pero el grupo más numeroso es en junio, ya que pensamos que será más numerosa que en otros años, porque sí hay jóvenes y hay vocación, solo necesitamos buscarlos”, comentó.
Dijo que la falta de sacerdotes puede ocasionar problemas a la Diócesis, porque al no tener el personal suficiente no se puede atender a la población, a pesar de que hay suficientes religiosas, pero ellas no dan el servicio completo.
Añadió que se cuenta con el diaconado permanente integrado por hombres casados que pueden celebrar algunos sacramentos, ya que se preparan durante varios años para ello, y son veinte que se dedican a ayudar a las parroquias, y hay también ministros de la Eucaristías que llevan la comunión y hacen celebraciones de la palabra.
Por esta razón, dijo el obispo que la gente sabe bien en donde hay sacerdotes que oficien las misas, y que hasta donde haya se dirigen a escuchar las misas los domingos.
La Diócesis cuenta con 42 parroquias en Nuevo Laredo, el norte de Nuevo León y la Ribereña, las que cuentan cada una con su propio párroco.
El obispo también refrendó su postura con relación a la defensa de los derechos humanos de los migrantes de otros países que llegan a esta ciudad en busca de apoyo, mientras cruzan a Estados Unidos, y se pronunció con respeto a la soberanía de los países que se encuentran en crisis política como Venezuela y Nicaragua, de donde son algunos ciudadanos que se atienden en las Casas del Migrante.
“Donde hay gente que sufre la Iglesia coadyuva en los apoyos hacia ellos, ya que hablar de política exterior es muy complicado para opinar, aunque a veces nos llegan comunicados de los obispos venezolanos, pero lo que hemos escuchado es lo que se dice que ocurre ene se país, pero no sabemos realmente lo que sucede”, señaló.
En ese sentido, dijo el obispo que a través del Episcopado Mexicano se envió a Venezuela una carta de apoyo y de oración, y dijo que se respetarán los procesos de los países.