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Oscar Contreras
La arrogancia de la senadora Andrea Chávez es la actitud que muchos militantes de MORENA tienen cuando llegan a un cargo de elección popular o reciben un nombramiento en la administración pública y creen merecerlo todo, pero la verdad, nunca lucharon para llegar a esas posiciones.
Es decir, como no batallaron para merecerlas, creen que pueden hacer lo que les venga en gana e incluso hacerlo por encima de la ley, piensan que nadie les debe decir nada, pero están equivocados y hasta se ofenden si alguien les señala sus errores.
Esto tiene mucho que ver con la manera en que Andrés Manuel López Obrador seleccionó a sus candidatos al actual poder legislativo federal -senadores y diputados- ya que los seleccionó para consolidar la supremacía política de MORENA en el país cuando todo estaba arreglado para que lo hiciera con los beneficiarios de los programas sociales.
Así que no lo importó que en la pasada elección presidencial muchos de los legisladores de MORENA se reeligieran, sabía que estaban probados porque habían demostrado su lealtad con el poder ejecutivo y volverían a ser obedientes.
Hubo casos como el de la senadora Andrea Chávez y Olga Sosa que los aprobó para que fueran candidatas al senado, ambas habían sido diputadas y conocían el trabajo que en la Cámara Alta iban a desempeñar.
Sin embargo, AMLO terminó su sexenio y para cuidar el trabajo y comportamiento de las legisladoras y legisladores decidió dejar a Ricardo Monreal en la cámara de diputados y en la de senadores al tabasqueño Adán Augusto López.
Ambos políticos creyeron que todo seguiría igual que cuando estaba AMLO, pero ahora iban a decidir el destino de las reformas y propuestas de ley, así como quienes serían las candidatas y candidatos a los gobiernos estatales.
Así lo hizo AMLO en su sexenio y recordamos que de la Cámara de Senadores sacó a muchos de los que hoy son gobernadores de sus estados como es el caso de Américo Villarreal Anaya y Rubén Rocha Moya, pero al salir López Obrador de Palacio Nacional esto cambió.
De tal manera que la presidenta Claudia Sheinbaum por lo que se observa tiene una forma diferente de elegir a quienes serán los candidatos de MORENA a los gobiernos estatales, presidencias municipales y legisladores.
Por lo pronto ha dicho en varias ocasiones que la regla de género cambiará en aquellas entidades donde los hombres estén mejor posicionados que las mujeres, lo cual quiere decir que después de un hombre sigue una mujer y viceversa.
Ha expresado también que no habrá reelección y ningún familiar de algún gobernante podrá quedarse en su lugar o ser designado para un cargo político o administrativo.
Comentamos esto porque este va definiendo el estilo en que la presidenta Sheinbaum busca que se maneje MORENA a la hora de designar a las candidatas y candidatos de su partido y no que sólo salgan de manera automática del poder legislativo.
Sin embargo, esto parece que el senador Adán Augusto López y su pandilla no lo entienden, es por esto que la senadora Andrea Chávez se maneja como si fuera independiente de las leyes y como si ya fuera la candidata de MORENA al gobierno de Chihuahua.
Y es tal su aire de autosuficiencia y arrogancia que dice estar con la presidenta Claudia Sheinbaum y no hace caso a los mensajes que le envía. Ha dicho que seguirá con sus camiones de la salud, que les quitará su foto, pero eso no es así.
Lo que la presidenta quiere es que deje de hacer campaña en Chihuahua, que no se mueva y Chávez hace como que le entiende, pero realmente no quiere obedecer el ordenamiento presidencial.
De esa misma forma lo hace Olga Sosa quien sigue invitando al Senado de la República a grupos de tamaulipecos con el fin de hacer campaña y mantenerse en contacto con el mayor número de hombres y mujeres que le puedan ayudar a posicionarla.
El asunto es que toda esa movilización tiene un costo muy alto porque los invita y les da para el pasaje, los hospeda, alimenta y nadie sabe de dónde sale tanto dinero que utiliza para hacer todo esto.
Se sospecha que los financieros de sus campañas políticas están detrás de lo que hacen y no les importa lo que diga la presidenta Sheinbaum, porque saben que son los dueños del escenario y siempre van a recurrir a ellos.
Eso pasa cuando la 4T ha hecho millonarios a muchos de esos financieros de políticos, al otorgarles obras, la compra de productos y facturas, el manejo del huachicol y la concesión de servicios en los gobiernos.
Esos supuestos empresarios que se han beneficiado de la 4T no tienen escrúpulos y su único dios es el dinero, por lo que no se van a dejar que les arrebaten de esos beneficios.
Todos ellos se creen los dueños del dinero público y para fortalecer sus “empresas” ahora promueven a los aspirantes que ellos quieren, pero eso llevará a MORENA al fracaso si no es que antes la presidenta Claudia Sheinbaum pone orden y salva a su partido.
Por lo pronto, ya paro a la senadora Andrea Chávez de seguir con su campaña política adelantada, ahora falta ver si le hizo caso, porque sí no lo hace, esto será una afrenta contra la jefa del gobierno federal, de las fuerzas armadas y la líder de los morenistas en el país… y ya veremos que hace la chihuahuense.
Y por supuesto que también veremos que hace Olga Sosa, porque la presidenta siempre está atenta a todo y a veces dice una cosa para que lo entiendan las personas. Así de simple.
De salida. Los burócratas de Tamaulipas se van de vacaciones mañana viernes, dejaron pendientes a muchos proveedores quienes están a punto de abandonarlos. Pronto sabremos quienes se fueron, pero desde aquí les deseamos que tengan un buen descanso, han trabajado mucho, Tamaulipas se los agradece y ya nos veremos cuando vuelvan.