Gastón Monge
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- En el Hogar de Niños del Ejército de Salvación 33 niños son atendidos por diversos problemas que obligaron a sus padres a dejarlos en ese lugar para su atención, por lo que la capitana y directora Maritza Chávez, les ofrece lo que en sus hogares nunca tuvieron: Atención, cariño y la oportunidad de acudir a una escuela.
Las historias de estos menores son dramáticas al ser hijos de madres solteras, drogadictas y traficantes, además de surgir de hogares desintegrados, por lo que tienen secuelas de haber sido golpeados y maltratados, lo que se refleja desde el primer día en que ingresan, con una actitud de agresión y desconfianza contra los demás niños.
“la situación de cada niño es diferente y muchos de ellos los manda el DIF para darles apoyo como alimento, estudio y un lugar seguro donde vivir”, mencionó.
Mientras se desarrolla la entrevista, una docena de niños juegan en grupo, solos o solo observan a los demás de manera callada alrededor de un arbolito de Navidad, en cuya base hay varios regalos que grupos y personas altruistas les han obsequiado en estos días, para que se sientan protegidos y atendidos.
Historias dramáticas
“Todos llegaron mal alimentados y no estudiaban, y provienen de familias de muy bajos recursos económicos, pero no todos tiene familia aunque sí un familiar, y cada uno de ellos tiene tras de sí una historia dramática y triste”, expresó.
Uno de los casos es de dos niños originarios de un estado del sur del país. Ambos fueron maltratados desde siempre por sus padres, al grado que se hicieron inmunes a los golpes, por lo que al llegar al albergue fueron oscos y agresivos, y esperaban que allí los golpearan de la misma forma.
“Pero cuando llegaron les dimos cariño y les dijimos que aquí les ayudaríamos, que nuca los maltrataríamos. Y después de un tiempo su actitud cambió con todos y ahora son niños que ya se integraron a los demás”, explicó la directora del lugar.
Explicó que hay hasta tres hermanitos atendidos porque la mamá tuvo seis hijos y no pudo atenderlos a todos, por lo que el apoyo se les da a los que están allí, pero comentó que otros son hijos de padres que se enrolaron en las filas de la delincuencia, unos fueron abandonados, mientras que otros más sus padres fueron asesinados o se encuentran recluidos en el penal, y de estos últimos casos son al menos 10 niños que padecen esa situación.
Para el tratamiento de estos niños, psicólogos, trabajadores sociales y expertos del DIF los apoyan con terapias prolongadas hasta que se recuperan del trauma, y es cuando estos niños se adaptan al resto de los demás.
Por eso todos los niños van a la escuela, desde el Jardín de Niños hasta la secundaria, ya que no se aceptan niños de cuna ni mayores de 18 años de edad, porque al cumplir esa edad tienen que salir del albergue para reunirse con sus familias, o salen solos porque ya son autosuficientes.
El 23 tendrán una comida y regalos gracias a las donaciones, ya que ese día se irán con sus familias a pasar la Navidad, aunque los sábados de cada semana se reúnen con sus familias para regresar el domingo por la tarde al albergue.