Tiempo de Opínar
Raúl Hernánez
¿Caerán peces más pesados?
-Gobierno del Estado combate el dengue
-Constructores apoyan crecimiento de Nuevo Laredo
Tiempo de opinar
Raúl Hernández Moreno
28-febrero-2025
Con la entrega de 29 capos a los Estados Unidos, se acabó la política de abrazos y no balazos: se acabó la protección del gobierno federal a un cártel; se acabó la complicidad del expresidente Andrés Manuel López Obrador, con los grupos delincuenciales; complicidad que en un sexenio provocó la muerte de más de 200 mil personas y 52 mil desaparecidos, cifras que no se ven ni en la guerra de Ucrania ni en la franja de Gaza.
La entrega de capos a los Estados Unidos no es una varita mágica que vaya acabar con la delincuencia: está es eterna, pero al menos la presidenta Claudia Sheinbaum no oculta que el gobierno mexicano es incapaz de resolver este conflicto y acepta la ayuda de Estados Unidos. Es lo mismo que en su momento hizo Colombia para terminar con Pablo Escobar.
La decisión marca también el rompimiento con la fallida estrategia de López Obrador en materia de seguridad, que permitió el crecimiento exponencial del crimen organizado
La entrega de estos capos, le da un respiro a México para que el gobierno estadounidense conceda una prórroga en el tema de los aranceles previstos para aplicarse el 4 de marzo; con la entrega, se consigue un nuevo aplazamiento.
No sabemos si en las siguientes negociaciones, Trump exigirá la entrega de más capos: en las cárceles mexicanas hay miles de ellos o si por el contrario exigirá que México castigue a los políticos que han utilizado al crimen organizado para su encumbramiento y a los que el gobierno mexicano ha protegido por décadas.
Uno de esos casos es el de Manuel Bartlett, que, de acuerdo a testimonios periodísticos, en 1985 estuvo presente en la tortura y asesinato del agente de la DEA, Enrique Camarena, cuando era secretario de Gobernación. Tres años después, fue el responsable de la caída del sistema electoral que, de acuerdo a la izquierda, despojó del triunfo a Cuauhtémoc Cárdenas. Con todo y ese “pecadillo”, López Obrador lo perdonó y lo santificó, para tenerlo de aliado en su proyecto de convertirse en presidente a como diera lugar.
Si el gobierno mexicano decide castigar a los políticos coludidos con los grupos delincuenciales, ayudaría a sanear ese ambiente, para que el dinero
sucio deje de entrar a las campañas con la facilidad con que hoy entran y para que no haya una mezcla de malosos y política.
Hay sectores de la población que quisieran ver en la cárcel a Andrés Manuel López Obrador o a Felipe Calderón, ambos señalados, por diversos actores, como cómplices y aliados del narco. Esa sería una decisión externa, jamás de carácter interno.
A Felipe Calderón se le reprocha no haber detectado que Genaro García Luna protegía al Cártel de Sinaloa, pero eso no lo detectó el gobierno de López Obrador, lo hizo Estados Unidos. El gobierno de AMLO se hizo el que no veía, el que no oía para no actuar contra García Luna.
Si Calderón no actuó contra García Luna, AMLO actuó peor: fue aliado abierto de los grupos delincuenciales, por eso sus viajes a Badiraguato, su saludo a la mamá del Chapo, su orden para liberar a Ovidio Guzmán y un largo etcétera.
En otro tema, el gobernador Américo Villarreal Anaya reiteró su respaldo a la Secretaría de Salud y dijo que no se escatimarán recursos para la puesta en marcha en Tamaulipas del Plan Anual Contra el Dengue 2025, a fin de intensificar las tareas de prevención y reducir la incidencia de esta enfermedad.
Durante una reunión, en la que el secretario de Salud, Vicente Joel Hernández Navarro, presentó la “Estrategia de prevención y control del dengue”, el mandatario aseguró que el Estado cuenta con los procedimientos y conocimientos para responder ante esta condición cíclica.
“En salud, sabemos lo que tenemos que hacer y no se escatimarán recursos”, expresó.
A su vez, Hernández Navarro explicó que en las áreas “rojas”, consideradas en la zona sur del estado, se lleva un 35 por ciento de avance en las tareas de abatización, a fin de impedir que se disperse el mosquito transmisor, además de que ya se realizó la primera de cinco rondas de fumigación que se realizarán en esa región.
Por otra parte, la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas Villarreal se reunió con el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) Tamaulipas, Pablo Eduardo Haro Panduro, para analizar la forma en que está creciendo Nuevo Laredo.
Este año se van a invertir mil 361 millones en obra pública y el sector de la construcción, ofreció trabajar unidos por el desarrollo de la infraestructura y crecimiento económico de la ciudad.
“Este gobierno se ha caracterizado por privilegiar la obra pública y los constructores locales han sido grandes aliados para que llevar a cabo los proyectos que hoy nos colocan como una ciudad ejemplo en infraestructura y desarrollo, y nos da gusto saber que seguiremos trabajando unidos por el progreso de Nuevo Laredo”, señaló la alcaldesa.
Durante la reunión, el presidente de CMIC Tamaulipas destacó que Nuevo Laredo es el municipio de Tamaulipas que más invierte en obra pública, destinando recursos sin precedentes para mejorar la infraestructura y, con ello, la calidad de vida de la población.