Elección atípica

Elección atípica

Tiempo de opinar

Raúl Hernández

Hay desinformación y confusión

-Se aplicarán muchas reglas nuevas

-“Un mundo maravilloso”, excelente película

 

 

Tiempo de opinar

Raúl Hernández Moreno

14-febrero-2025

 

El 1 de junio, los mexicanos tendremos una elección atípica que a poco más de 100 días se sigue viendo confusa, complicada, desinformada. Hay muchísimas medidas que se van a aplicar por primera vez, entre ellas el hecho de que los candidatos no se registraron ante el órgano electoral, sino ante un Comité de Evaluación integrado por representantes de los tres poderes de la república que finalmente le enviará al INE la lista de candidatos autorizados.

Estos comités han sido denunciados, por representantes de todos los partidos políticos, de integrar listas de candidatos a modo que garanticen la elección de jueces, magistrados y ministros afines al partido oficial, lo que permitirá que el Poder Judicial quede sometido al Ejecutivo.

Las campañas serán demasiado austeras, sin promoción de los candidatos ante los medios electrónicos, con la prohibición del uso de espectaculares y bardas, sin recursos públicos, entre otras medidas.

Aquí en Tamaulipas, los ciudadanos que participen en la elección recibirán 10 boletas, 6 para la elección federal y 4 para la estatal, y todas las boletas se depositarán en una urna única.

Las boletas no serán contabilizadas por los funcionarios de casillas, sino en los comités distritales.

A falta de presupuesto federal y estatal, se instalarán menos casillas que una elección federal, en la que se destina una por un máximo de 750 ciudadanos y ahora habrá casillas hasta por 2 mil 250 y eso que originalmente se había previsto que hubiera hasta 4 mil.

Se prevé que la participación ciudadana sea muy raquítica, de entre un 6 a un 8 por ciento, aunque la realidad la sabremos hasta el día de la elección.

El ciudadano que tenga ánimo para participar se va a enfrentar al hecho de

que, a la mayoría de los candidatos, sino es que todos, no los conozca y eso es lo que hace pensar que serán pocos los que se den el tiempo para ir a las urnas.

Otra particularidad es que en esta elección los partidos no participan, tienen prohibido apoyar a algún candidato y no tienen representantes ante los comités distritales ni en los locales, lo cual no significa que decidan mantenerse al margen.

Seguramente, a lo largo y ancho del país, habrá políticos -o otra clase de personajes tan siniestros como los políticos- interesados en que llegue tal juez, o magistrado, lo ministro, que utilizará operadores para apoyar con votos a sus candidatos.

Por otro lado, la plataforma de streaming Netflix, acaba de subir en su catálogo, la película “Un mundo maravilloso”, del cineasta Luis Estrada, que desde 1999, con “La ley de Herodes”, inició un ciclo de filmes en los que satiriza a los partidos políticos y su peculiar forma de gobernar.

La Ley de Herodes, con su inolvidable Varguitas, protagonizado por un genial Damián Alcázar, satiriza a un PRI corrupto a más no poder, que inventa sus propias leyes para justificar sus latrocinios.

Luego le siguió “Un mundo maravilloso”, en el 2006, donde exhibe a un PAN decadente, preocupado por acabar con la pobreza, eliminando a los pobres. Es la película menos conocida de la serie, pero igual de brillante que la primera y las que le siguieron, “El infierno”, de 2010, que retrata la complicidad de los políticos, sin importar colores, con el crimen organizado y “Que Viva México”, que satiriza a Morena con su discurso mentiroso con el que atacó los problemas nacionales, sin resolver ninguno y, por el contrario, agravándolos.

Las cuatro películas son geniales y vale la pena verlas una, dos veces o más.

editor

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