By –No se interesaron por el proyecto
Gastón Monge
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Los gobiernos de Tamaulipas y de Nuevo Laredo rechazaron un proyecto de alto beneficio social que fue presentado ante la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que consistía en el intercambio de 11 millones de metros cúbicos de agua limpia del río Bravo almacenada en la presa La Amistad, por agua ya tratada por la planta Pitar de esta frontera.
El proyecto fue elaborado por los integrantes de la Asociación de Usuarios de Riego 050 Acuña-Falcón AC, quienes intercambiarían el agua que Conagua les dona para sus actividades agropecuarias, por 11 millones de metros cúbicos de agua tratada que beneficiaría a los pobladores y productores de las comunidades ubicadas río abajo de la planta tratadora.
“Lo rechazaron, y aunque al principio se vio que tenían buena fe, no hubo nada en concreto a pesar de que se les presentó la documentación, de que se platicó con Conagua y con la alcaldesa, pero dejaron de tener interés y no se llegó a nada”, explicó con decepción José Manuel Silva Anguiano, gerente del módulo.
Dijo desconocer que es lo que hubo de por medio para que de manera repentina dejaran de interesarse por este proyecto que era viable y de alto beneficio para la población.
“Se trata de una propuesta de beneficio a la población, pero no se le puso interés, y pues mejor nos retiramos”, expresó al mencionar que no había estimación económica, ya que se trataba solo de intercambio en los volúmenes de agua del río Bravo por las aguas de la Planta Tratadora Pitar, proyecto que no requiere de apoyo económico, al ser solo un proceso de intercambio.
Lamentó que las autoridades tengan un control casi absoluto de los Distritos de Riego, mientras que el agua para el uso urbano es discrecional, es decir, a criterio delas mismas autoridades que controlan y administran la distribución del líquido.
Y es que de acuerdo a Silva Anguiano, en los distritos de riego los productores de empeñan en modernizar sus sistemas de riego para ahorrar agua y evitar el dispendio, en Nuevo Laredo el desperdicio de agua es enorme y sin aparente control, “y nadie lo controla porque el agua es un asunto político que provoca desgaste quienes quieran aplicar la ley, y a eso le tienen miedo (las autoridades)”, sostuvo.
