–Centroamericanos, africanos, cubanos, sudamericaos y hasta rusos, son atendidos en el ITM–
Gastón Monge
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Migrantes de varios países, unos deportados y otros que apenas llegan, fueron festejados con un almuerzo y una piñata en las instalaciones del Instituto Tamaulipeco del Migrante, en el marco del Día Internacional del Migrante.
El titular del organismo, José Carmona Flores, dijo que hasta el momento suman 54 mil migrantes atendidos por la frontera de Tamaulipas, solo de mexicanos repatriados, y que siguen llegando de África, Rusia, Venezuela y Nicaragua y otros países, en espera de poder cruzar al vecino país de manera legal o indocumentada.
Se trata de 300 centroamericanos, 260 africanos, mil 200 cubanos y pequeños grupos de hasta 300 de otras nacionalidades, como los 6 rusos que llegaron, 50 nicaragüenses dispersos por la frontera de la entidad, 20 que están en esta ciudad. Unos 125 venezolanos llegaron a esta frontera para intentar cruzar.
Al lugar acudieron organismos civiles y religiosas para atender a los migrantes, “y son indicaciones del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca para que este día no pase desapercibido, y se haga una celebración sencilla como bienvenida a los migrantes que llegan y a los que se encuentran en tránsito con intenciones de cruzar a Estados Unidos”, explicó el funcionario.
“Llegaron algunas iglesias de Estados Unidos, algunos pastores religiosos, y esto da una muestra que no es asunto de cultura, de razas ni de pueblos, es algo de política y servirles a los migrantes para decirles que los aprecian, y este es un acto solidario que hacen sentir a nuestros migrantes” , explicó.
Dijo Carmona que cuando se les entrevista a los extranjeros, se muestran parcos o renuentes en sus respuestas, debido tal vez a las amargas experiencias que han sufrido en su tránsito por el país, ya que dijo, algunos han sido víctimas de abuso, pero lo más solicitado por todos son ropa, medicamentos, alimento, hospedaje, traslados y comunicación, ya que sus estancia es de solo horas o máximo dos días antes de irse en busca de cruzar a Estados Unidos.