Gastón Monge
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Ante los acontecimientos ocurridos el lunes y martes de esta semana cuando grupos de africanos pretendieron cruzar de manera violenta a Estados Unidos por el puente internacional uno, y otro grupo instalado en el refugio municipal se amotinó contra el personal, en la casa AMAR las medidas aplicadas son drástica con los migrantes.
El director del lugar, pastor Aarón Méndez, dijo que todo al interior está tranquilo, aunque reconoció que hay algunos problemas con los africanos, pero que no es grave, por lo que se entrevistó con el delegado local de migración para agilizar los trámites ante las autoridades migratorias del vecino país, y conseguir lo más pronto posible una cita con un juez norteamericano para que atienda sus peticiones de asilo político o visa humanitaria.
“Aquí en el refugio todo está bien y tranquilo, y los únicos problemas que tenemos es con los africanos, pero no son graves ya que se derivan de su comportamiento que es diferente, y voy a platicar con el delegado de migración porque los trámites conmigo son muy lentos porque no me han pedido nada”, explicó el pastor.
En dicho refugio se han presentado algunos incidentes menores entre los africanos que siguen llegando en grupos de hasta 20 personas, entre las que hay familias completas con hijos y mujeres embarazadas, pero el ingreso ya es restrictivo debido a que ya no caben y porque la sobrepoblación en este lugar puede generar conflictos más graves.
“Del conflicto con los africanos, esto ya lo habíamos comentado con los demás albergues que pasaría, porque no había control, y cuando esto ocurre se presta para malos entendidos”, explicó el pastor tras mencionar que la sobrepoblación es uno de los factores que pueden generar conflictos entre los migrantes de África.
Actualmente, de acuerdo a cifras oficiales aportadas por las autoridades municipales, existen más de dos mil 300 migrantes en la ciudad, y de ellos cerca de 900 se encuentran en el refugio municipal, unos 450 en la casa AMAR del pastor Méndez, y otros 250 en la casa Nazareth; el resto está en las calles o no se sabe dónde puedan estar, ya que no se tiene un control sobre ellos.