By Tendencias
Oscar Contreras
Cada vez que puede, el presidente Andrés Manuel López Obrador se burla y fustiga a la oposición cuando dice: “ya van para dos meses de la elección y no reaccionan, todavía están aturdidos, porque se creen sus dogmas, sus fanatismos y en esa manera de pensar impuesta desde hace siglos, de que el pueblo no existe”.
Desde luego que eso tiene que ver con la manera en que operó la elección desde la presidencia de la República, para que ganara su Corcholata favorita, los candidatos al senado, los diputados de MORENA, así como los del PT y el Verde.
Con este triunfo AMLO confirma que es un gran operador político-electoral y más con todos los recursos que le ofrece al estar al frente del gobierno de tal manera que poco, pero muy poco, pudieron hacer sus oponentes al tratar de ganarle.
Por lo que ahora el tabasqueño hasta los critica diciendo mentiras y desviando la atención sobre lo que sucedió realmente y construye mundos de fantasía surrealistas al decir que los opositores:
“Tienen una atmósfera, que es como una burbuja, es como otro mundo, se hablan entre ellos, eso lo complementaba y funcionaba, porque tenían el control en la mayoría de los medios de información”.
A López Obrador el triunfo de Claudia Sheinbaum lo ha puesto feliz eufórico porque asegura que ella le garantiza la continuación de eso que llama la Cuarta Transformación de la vida pública y la describe diciendo:
“Es una revolución pacífica similar a la Independencia, a la Reforma, la Revolución Mexicana, sólo que pacífica.”
Este triunfo de AMLO y todos los de MORENA y sus aliados tiene un gran mérito, primero porque en casi 20 años de campaña presidencial engaño a los mexicanos con eso de la mafia del poder y su combate contra la corrupción.
Después, estando en la presidencia de la República demostró ser un autoritario y mal gobernante, pero siguió contando mentiras, aunque ahora las respaldó regalando dinero a más de 40 millones de mexicanos a través de los programas sociales y es por eso que todos le creen y hasta lo hicieron ganar.
A la gente no le importa si hay seguridad, justicia, buenos empleos, si AMLO invierte en su estado o se lo lleva para el sur como sucede con Tamaulipas.
A le gente no le importa si tiene agua, si hay baches, si los gobernantes como Américo nunca trabajan y se gastan el dinero del gobierno en frivolidades y él se la pasa encerrado en su casa.
A la gente, al Pueblo, a los ciudadanos y a todos ellos, lo único que les importa es que el gobierno federal, sea como sea, les regale dinero, poco o mucho, eso no importa, pero que les siga regalando dinero.
Por eso Andrés Manuel López Obrador al burlarse de los opositores, también se burla de los mexicanos, ahora sabe que tienen su precio y lo seguirán apoyando y eso le garantiza que su fantasía de la Cuarta Transformación tenga continuidad… ¿hasta cuándo?… eso pronto lo sabremos.
