Ley contra la diversidad en Texas provocó el despido de más mujeres y gente de color

Ley contra la diversidad en Texas provocó el despido de más mujeres y gente de color

Redacción

Una prohibición de Texas sobre diversidad, equidad e inclusión requirió que las universidades eliminaran empleos y programas

La mayoría de los empleados despedidos del Sistema de la Universidad de Texas debido a la prohibición de las iniciativas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) en el estado son mujeres y personas de color, revelan nuevos documentos.

Dichos empleados trabajaban en oficinas DEI de colegios y universidades públicas de todo el estado, pero perdieron su empleo después de que esos programas fueron prohibidos por una nueva ley que entró en vigor en enero.

Las iniciativas DEI tenían como principal cometido brindar recursos adicionales a estudiantes afroamericanos, hispanos, LGBT y otros que han estado históricamente subrepresentados en la educación superior.

Mientras sus proponentes dicen que tales acciones fomentan la inclusión, los legisladores argumentaron que privilegiaban la raza por encima del mérito y obligaban a los estudiantes a adherirse a la misma ideología.

Documentos obtenidos por The Dallas Morning News muestran que 69 empleados, en su mayoría mujeres y personas de color, perdieron su empleo en instituciones del Sistema UT.

Otros sistemas universitarios no reportaron despidos.

Los documentos, reunidos para los legisladores antes y en respuesta a una reciente audiencia en el Senado, enumeran docenas de departamentos y programas clausurados por la nueva ley, conocida como Proyecto de Ley 17 del Senado.

Funcionarios del Sistema UT no quisieron comentar.

En una audiencia el 14 de mayo, el rector James B. Milliken dijo a los legisladores que fueron eliminados 311 puestos en la red universitaria, aunque otros funcionarios dijeron que el número podría cambiar cuando se hagan auditorías y se concilien los puestos duplicados.

Algunos de esos puestos estaban vacantes o los empleados que los ocupaban fueron asignados a otras áreas o renunciaron.

La gama demográfica de los empleados más afectados no sorprende en vista del trabajo a realizar, dicen los expertos.

Una encuesta efectuada en 2023 por la National Association of Diversity Officers in Higher Education arrojó que el 51% de los directores de diversidad son afroamericanos, el 11% son hispanos, el 7% asiáticos y el 8% blancos.

“No es extraño que personas de grupos históricamente marginados tengan interés, pasión y aptitudes para el tema de la raza y lograr una mayor equidad”, dijo Paulette Granberry Russell, presidenta de la asociación.

Las personas cuyas familias vivieron en zonas segregadas, sufrieron racismo y a quienes se negaron oportunidades de trabajo y educación graviten hacia las actividades DEI para remediar los efectos remanentes de discriminaciones pasadas, agregó Granberry Russell.

En la Universidad de Texas en Austin, el 71% de los 50 profesores y demás personal despedido eran mujeres y el 73% eran de color, de acuerdo a los documentos.

La universidad insignia del estado tenía el más alto número de empleados en oficinas DEI antes de la prohibición y fue la que recortó el mayor número de puestos.

Por lo menos el 81% de los 16 empleados despedidos en la Universidad de Texas en Dallas eran de color y el 88% eran mujeres.

Las dos universidades efectuaron la mayor parte de los recortes reportados al subcomité de educación superior del Senado estatal.

UT Tyler, UTSW en Dallas y UT Medical Branch en Galveston reportaron un despido cada una. UT Arlington no reportó ninguno.

Funcionarios de UT no respondieron a una solicitud de comentario, y representantes de UTD no quisieron comentar.

Varias de las universidades públicas del estado reportaron que no despidieron a nadie debido a la prohibición.

En muchos casos, los empleados de esas escuelas renunciaron después de que se les dio la opción de tomar un nuevo empleo o solicitar otro puesto, indican los documentos mostrados a los senadores estatales.

Por ejemplo, en el Sistema de la Universidad del Norte de Texas, la prohibición de oficinas DEI afectó a 30 empleados.

Un empleado de alto rango se jubiló, y otros tres renunciaron cuando sus puestos fueron eliminados. Los demás fueron reasignados a otros puestos.

La semana pasada Milliken dijo a los miembros del subcomité que junto con los puestos de tiempo completo y parcial, fueron cancelados más de 600 contratos, cursos y programas, lo que redituó a la universidad un ahorro de unos $25 millones.

Después de que la prohibición de oficinas DEI quedó plasmada en ley en 2023, las universidades se reorganizaron para cumplir la ley antes del plazo del 1 de enero.

“Cumplir implicó mucho trabajo. (Los empleados) pasaron la mayor parte del otoño y receso de invierno buscando la forma de que sus programas sirvieran a la universidad”, dijo Pauline Strong, profesora de antropología y presidenta de la sección UT Austin de la American Association of University Professors.

Strong dijo que los profesores y empleados pensaron que los recortes ya habían terminado cuando recibieron la noticia de que decenas más habían sido despedidos el 2 de abril.

Esos despidos se dieron después de que el senador estatal Brandon Creighton, republicano por Conroe, envió una carta a los directivos de la universidad diciendo que cambiar de nombre a los programas no sería suficiente para cumplir con la ley.

Creighton no respondió a un pedido de comentario.

“Ya hemos visto la verdad y las evidencias muestran que DEI estaba ampliamente extendido, desde UTMB hasta el Aggie Corps of Cadets y algunas instituciones pequeñas de todo el estado”, dijo Creighton en la audiencia la semana pasada.

“Cada dólar gastado en la inflada burocracia universitaria debería ser redistribuido para que todos los estudiantes texanos, independientemente de su raza, estén listos para la universidad”.

Strong dijo que perder a tantas mujeres y personas de color afectará la diversidad general de UT.

Para el año académico 2023-2024, el 56% del personal de UT, excluyendo al personal docente, es blanco, 24% es hispano y 7% afroamericano.

“Probablemente va a afectar la demografía de la universidad de una forma que yo consideraría negativa, especialmente dada la demografía del estado y de nuestro cuerpo estudiantil”, dijo Strong.

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