–Es una tradición de hace mucho tiempo–
Gastón Monge
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Juan Manuel Martínez tiene 20 años vendiendo las tradicionales banderitas y adornos con motivos patrios en esta frontera al lado de sus dos hermanos; ellos se distribuyen en las diferentes plazas públicas en donde exponen sus productos artesanales que elaboran ellos en su pueblo natal de San Pedro Totoltepec, Estado de México.
Se trata de una pequeña comunidad de artesanos, muy cerca de la capital Toluca, comunidad en donde dedicarse a la confección de banderitas y motivos patrios no solo es una tradición familiar, sino un asunto de honor, fervor y satisfacción, razón por la que cada año viene a vender sus productos.
Die que le va bien en Nuevo Laredo porque está muy cerca de los puentes internacionales, hasta donde llegan los mexicanos que por diversa razones se han ido a vivir a Estados Unidos, quienes cruzan la frontera para comprar los tradicionales productos de las Fiestas Patrias.
Al igual que sus hermanos Marcelo, Juan Manuel y Carlos Daniel, en su natal Totoltepec Ramiro trabaja como albañil, pero en esta temporada muchas familias viajan a diferentes lugares del país, principalmente en la frontera norte, en donde sus productos son muy apreciados por los mexicoamericanos que los compran con un muy alto sentido de patriotismo, porque extrañan México.
“Pero aparte de que extrañan mucho México, los mexicanos que viven en Estados Unidos vienen muy poco, y cuando lo hacen es porque extrañan su país, y cuando platico con ellos me dicen que extrañan regresar a México”, menciona este artesano de fluido hablar pero con un evidente tono ‘chilango’.
Comunidades de artesanos
San Pedro es una comunidad de origen Náhuatl que quiere decir ‘Cerro del Guajolote’ fue originalmente poblada por otomíes y luego por mexicas, quienes dejaron una fuerte tradición cultural en esta vasta región del estado de México.
El puesto de Ramiro se ubica en la plaza Juárez, muy cerca del puente internacional uno, y el colorido de tanta banderita y motivos patrios llama la atención, aunque a decir suyo, lo que más solicitan las personas que se acercan a su puesto de venta, son los llamados ‘amlitos’, un simpático muñequito de tela que es muy solicitado.
Más adelante, en la plaza Hidalgo se encuentra uno de los hermanos de Ramiro vendiendo los mismos productos, pero una pertinaz llovizna le obligó a recoger parte de su mercancía para evitar su deterioro por ser de tela, relleno y una delicada pintura que el agua le afecta.
Dijo que San Andrés, San Pablo, San Cristóbal y otras comunidades se dedican a estas artesanías desde hace mucho tiempo, y que pese a que se diga que muchas de estos productos son de origen chino, lo desmintió al decir que todo se hace en las comunidades que mencionó del Estado de México.
Estos artesanos llegaron a Nuevo Laredo desde el 24 de agosto, y se retirarán hasta el 16 de septiembre, cuando consideran que sus artesanías ya no se podrán vender, por lo que confían en que este sea un año muy bueno debido a que mencionaron que este un año de un nacionalismo promovido por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
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