De Primera
Arabela García
La lucha por justicia: Perla Cáceres enfrenta a la corrupción política en Reynosa
El abuso del poder: un llamado a la justicia en Reynosa
Mientras el gobierno del estado pugna por evitar actos de corrupción a continuación vemos un caso palpable que no deja duda de que el poder politico sobresale por los derechos de los ciudadanos y todavía desea ser gobernadora bajo las siglas del Partido Verde.
Como se puede entender doce años ya casi en el poder, con tanta falta de humanismo¡¡¡
LEA ESTA HISTORIA, SIEMPRE TIENE VIGENCIA CUANDO SE TRATA DE LAS VIOLACIONES A LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS
En Reynosa, la historia de la joven empresaria Perla Cáceres, propietaria del restaurante Azul, se ha convertido en un reflejo inquietante de cómo el abuso de poder y el nepotismo pueden destruir no solo negocios, sino también vidas. Su caso es uno de los tantos que ponen de manifiesto la fragilidad de la justicia en un entorno donde las relaciones políticas y la corrupción prevalecen sobre el derecho y la equidad.
Perla se ha enfrentado a una situación desgarradora: su arrendatario la notifica de que debe desalojar su establecimiento porque el inmueble ha sido vendido. La compra, según ella, se ha llevado a cabo sin la debida notificación que la ley exige, una notificación que le habría permitido, como inquilina, optar por adquirir la propiedad. La nueva dueña, Maki Ortiz Domínguez, senadora en funciones, no solo ha ejercido su poder para despojarla de su negocio, sino que lo ha hecho en un contexto donde su familiar, un diputado local, ha aprobado una ley que perjudica directamente al gobierno de Reynosa. Esto huele a un uso estratégico de la política para eliminar a quienes osan desafiar a los poderosos.
La historia de Perla no es única; en un estado donde el 80% de los gobiernos han estado marcados por la corrupción y el abuso, su experiencia resuena como un eco de la opresión que muchos han sufrido. La sinergia entre el poder político y los intereses privados ha llevado a la consolidación de un sistema donde los funcionarios pueden actuar sin rendir cuentas, utilizando su influencia para perjudicar a aquellos que, en su búsqueda de justicia, desafían el status quo.
El abuso del poder: un llamado a la justicia en Reynosa
Es fundamental cuestionar el papel de figuras como Maki Ortiz y Olga Sosa, quienes, en lugar de trabajar por el bienestar de Tamaulipas, parecen estar más preocupadas por sus propias ambiciones políticas. La competencia entre ellas no debería traducirse en una guerra sucia que afecta a quienes realmente aportan a la economía local, como Perla. Este enfrentamiento, que se intensifica a medida que se acercan las elecciones, revela un desprecio por el bienestar de los ciudadanos y una deslealtad hacia la democracia misma.
Ambas legisladoras deberían estar mas enfrascadas en lograr que Tamaulipas obtenga mas recursos para llevar a cabo obras importantes y prioritarias ya que los tamaulipecos estamos cansados de la quejadera de que no hay dinero y que la austeridad cuando sabemos que México tiene una gran riqueza con tanto impuesto que aportamos pero que se los llevan los políticos a manos llenas a paraísos fiscales.
El caso de Perla Cáceres es un llamado a la acción. Es imperativo que los ciudadanos, los medios y las organizaciones de derechos humanos alzan la voz en apoyo a aquellos que luchan por justicia. La corrupción no solo roba el futuro de los empresarios; también despoja a miles de trabajadores de sus empleos y, por ende, de su dignidad.
Es hora de que la sociedad tamaulipeca se despierte y exija un cambio. La verdadera política debería estar al servicio del pueblo, no en su contra. La lucha de Perla es un recordatorio de que cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de velar por un entorno donde la justicia, la transparencia y la integridad prevalezcan. Porque, al final del día, la verdadera riqueza de una sociedad radica en su capacidad para proteger a los más vulnerables y asegurar que todos tengan la oportunidad de prosperar.
Sugerencias y comentarios arabelagarcia01@hotmail.com