Tiempo de Opinar
-Estará listo en 5 años
-Está clase de trenes no son negocio
-Tendrá que ser financiado por el gobierno
-Revisarán, de nuevo, 159 cuentas del 2021
Raúl Hernández Moreno
La presidenta electa Claudia Sheinbaum anunció la construcción de tres nuevas rutas de trenes de pasajeros: la CdMx-Guadalajara: la del AIFA a Hidalgo: y la Nuevo Laredo-Monterrey-San Luis Potosí-Querétaro-CdMx, que tendrá una longitud de 1 143 kilómetros de largo y un costo de 400 mil millones de pesos. La vía Nuevo Laredo-CdMx tardará cinco años en construirse. Eso de 400 mil es un decir. En el primer tramo de la 4T se hizo costumbre que el precio anunciado para algunas obras terminara duplicado, como pasó con la refinería Dos Bocas que pasó de 8 mil a 16 mil millones de dólares y el tren maya se triplicó y que decir del AIFA que terminó en un aeropuerto regional.
Esta noticia, sin duda alguna, emociona a los partidarios de la 4T y a los nostálgicos del tren, con todo y que financieramente son proyectos inviables, por costosos y porque ayudan muy poco a la movilidad. El tren maya es el mejor ejemplo de ellos y lo mismo pasa con el Chepe, que apenas mueve unos pocos cientos de pasajeros al día.
El tren maya se presupuestó en 120 mil millones y terminó costando 500 mil, en un país donde el sistema de salud está colapsado y el educativo anda por el mismo rumbo. Sería más sensible construir hospitales y escuelas de calidad.
Para que el tren de pasajeros de NLD a la CdMx opere en su momento, se necesitará que sea subsidiado por el gobierno federal, como pasa con el Tren Maya. No hay de otra. Jamás se va a recuperar la inversión inicial. El tren mueve alrededor de 900 pasajeros diarios y sus costos de operación son cuatro veces más que lo que se capta en boletaje.
Cuando el presidente López Obrador anunció la reactivación de los trenes de pasajeros hizo creer que se utilizaría la actual red de vías, lo que no es cierto, pues se requiere de vías alternas que permitan alcanzar altas velocidades -de 160 kilómetros por hora, por lo que eso de alta velocidad, es un decir. Veloces son los trenes de Japón, que viajan a más de 300 kilómetros por hora.
La señora Sheinbaum dejó abierta la puerta para que en los nuevos trenes puedan invertir el sector privado, pero no le busque más: nadie le va a entrar a un proyecto condenado al fracaso económico. Si los trenes de pasajeros fueran negocio, los empresarios habrían entrado hace muchos años.
El tren Guadalajara-Tequila es el único proyecto privado en el país, financiado por la empresa tequilera Casa Cuervo. Un trayecto de 80 kilómetros cuesta de 3 200 a 4 200 pesos, dependiendo el tipo de servicio, con el agregado de que el viaje de ida es en tren y el regreso en autobús. Es un tren netamente turístico y no para cualquier clase de turistas, además de que junto con el viaje se ofertan otras experiencias. Como financieramente no es redituable, solo opera los sábados.
Aún cuando el nuevo tren viaje a 160 kilómetros por hora, viajar a la CdMx requerirá entre 8 y 10 horas de viaje -hay que tomar en cuenta que habrá varias estaciones en el trayecto y se detendrá algunos minutos- y aun con subsidio, el pasaje seguramente será mucho más caro que viajar en autobús o en avión.
Actualmente viajar en tren de Washington D.C. a Nueva York cuesta alrededor de 500 dólares solo de ida y en cambio hay compañías de autobuses que ofrecen el mismo servicio por 45 dólares. Y esta diferencia de precios la establecen los costos de operatividad.
México necesita una mayor conectividad. Se requieren decenas o cientos de nuevos aeropuertos donde puedan llegar los aviones privados. Se necesitan carreteras con mayor seguridad y paraderos en los que puedan descansar los viajeros, desde traileros hasta automovilistas particulares.
Además, debe haber carreteras de calidad que no sean de cuota, para mejorar la seguridad de los viajeros y para alentar el turismo regional.
En fin, para el 2029 tendremos tren de pasajeros y esperemos que sea más exitoso que El Regiomontano y La Marrana, que operaron hasta 1997 y que prácticamente iban solos, porque en el caso del segundo hacía 24 horas hasta la CdMx.
En otro tema, la presidenta de la Junta de Gobierno del Congreso, Úrsula Salazar anunció que se volverán a revisar 169 cuentas públicas aprobadas en el 2021, cuando el PAN controlaba el Poder Legislativo,
Dijo que de acuerdo a la Auditoría Superior del Estado hay irregularidades en estas cuentas. Esperemos que se llame a cuentas a los malos funcionarios.
Por su parte, el fiscal general Irving Barrios Mojica dijo desconocer porque hay lentitud en la integración de las carpetas de investigación sobre 60 denuncias sobre corrupción que presentó el gobierno de Américo Villarreal en contra de funcionarios del sexenio de Cabeza de Vaca.Las investigaciones, agregó, las realiza la Fiscalía Anticorrupción.