Agencias
La Habana, Cuba.- El océano que baña nuestras cosas es mucho más que un hermoso paisaje: el mar esconde los secretos del pasado y las posibilidades del futuro en sus profundidades.
Este 8 de junio se celebra el Día Mundial de los Océanos, fecha instaurada por la Asamblea General de la ONU en 2009. El objetivo de esta iniciativa es reconocer la importancia de los océanos en la salud del planeta.
Estos cubren alrededor del 70 por ciento del planeta, y son, a decir de los especialistas, el auténtico pulmón de ese hogar llamado Tierra.
Para entender por qué debemos cuidarlos, es importante entender primero qué tan importantes son realmente nuestros océanos. Podríamos dividir su trascendencia para la especie humana en dos grandes áreas: su impacto sobre el medioambiente y su impacto sobre nuestra economía.
En cuanto a lo ambiental, además de actuar como reguladores de la temperatura y el clima del planeta, los océanos también absorben el CO2 de la atmósfera y así ayudan a amortiguar los efectos de los gases invernadero que producen el cambio climático. Pero eso no es todo, se calcula que el plancton que habita en nuestros océanos produce más de la mitad del oxígeno que consumimos.
El objetivo de la celebración es concienciar a la opinión pública sobre las consecuencias que la actividad humana tiene para los océanos y para poner en marcha un movimiento mundial ciudadano.
Este día busca movilizar a la población mundial entorno al objetivo de la gestión sostenible de los océanos, que son una fuente importante de alimentos y medicinas y una parte esencial de la biosfera.
En este Día Mundial de los Océanos, miremos al futuro. Cuidarlos y utilizarlos de forma sostenible es fundamental para alcanzar objetivos ecológicos y económicos a favor de nuestras comunidades.
Sin embargo, y es triste decirlo, sobre el futuro de los océanos se ciernen numerosas amenazas, como el cambio climático, la acidificación oceánica, la contaminación, las prácticas de pesca insostenibles y destructivas, y la falta de capacidad para hacer frente a esas amenazas.
Recientemente un grupo de alrededor de 600 expertos de todo el mundo durante la Primera Evaluación Mundial de los Océanos señalaron que “los efectos de las actividades humanas en los océanos han aumentado de forma drástica, sobre todo los efectos acumulativos, y la capacidad de los océanos para soportar esas actividades está llegando o han llegado a su límite”.
El lema de este año es «Limpiemos nuestros océanos».