Hipódromo Político
Carlos Cortés
- Bajo la dirigencia, que no liderazgo, de Luis René “El Cacharro” Cantú Galván, el PAN Tamaulipas va en caída libre lo que habrá de meterlos en serios predicamentos de cara a la inminente elección del próximo año 2027. El PAN no va a hacer nada y está la amenaza, que no advertencia, de este boquiflojo, de que habrá de expulsar a “miles de traidores”. ¿Enserio? ¿Ese exabrupto no le interesa a la dirigencia nacional del partido? Si de por sí el PAN anda de capa caída, si sigue hablando el “Cacharro” y amenazando, va a terminar de pulverizar a la membresía, si no es que antes alguien le pone un “estate quieto”.
Algo muy grave está ocurriendo en el Partido Acción Nacional, porque al nuevo dirigente, Jorge Romero, parece no interesarle lo que está pasando en el PAN de Tamaulipas que, a pesar de ir en picada, no han tomado la decisión de cambiar al actual dirigente estatal, Luis René Cantú Galván conocido por algunos como el “Cachorro”, sobrenombre que debería darle pena porque ya está grandecito y no ha aprendido a desempeñarse como un adulto.
Y tristemente, nadie, ningún panista de quienes les ha costado trabajo haber llevado a ese partido al poder en Tamaulipas, se ha manifestado para ser considerado punta de lanza para exigir la salida del reynosense que, a lo más que ha llegado, es a disfrutar de una holgada vida con los recursos y prerrogativas de ese partido que, de seguir así la situación, llegará al proceso electoral de 2027 con las alforjas vacías, de militantes y simpatizantes azules, y no se diga de ciudadanos, quienes se sienten decepcionados de lo que ocurre al interior de ese instituto político.
Y quien hoy cobra como presidente de ese instituto político, que no líder, no pierde esa estúpida soberbia que lo ha caracterizado desde siempre y que le infló sus ínfulas para sentir que podía ser alcalde de Reynosa, lo que no pasó de ser un sueño guajiro.
Y ahora, Luis René tiene la desfachatez de salir a declarar dos afirmaciones que tarde o temprano le van costar muy caro a este sujeto: primero, que Reynosa es el municipio con más panistas que trabajan para MORENA, ya que de los mil 300 militantes inscritos en el padrón del partido, 536 trabajan en el Ayuntamiento bajo las órdenes de Carlos Peña Ortiz. Pues pena debiera darle a Cantú Galvan escupir para arriba, porque independientemente de su militancia partidista, las familias tienen que comer y si él fue incapaz de ofrecer alternativas, pues hay que llevar el sustento a la familia. ¿O a poco este tipo piensa que los y las tamaulipecas tienen que morirse en la raya ofreciéndole ese sacrificio al “Cacharro”? Por supuesto que no. Que pobre cabeza la de este mozalbete.
La otra, el tipo en cuestión ha espetado que va a expulsar a los panistas que “traicionaron” al partido… ¿O se referirá concretamenre a quienes lo traicionaron a él?
Este señorito no ha entendido que el objetivo de los partidos políticos es sumar y multiplicar las voluntades para engrosar su militancia, y como consecuencia, tener la posibilidad de luchar por posiciones políticas. Y no lo entiende porque su capacidad intelectual es muy limitada. ¿A qué grado? Imagínese que Cantú Galván no quiere decir si estudió o no, qué estudió, donde estudió, porque el título no se encuentra, a lo mejor ni tiene, pero la cédula profesional brilla por su ausencia.
Este irresponsable y pendenciero compartió que ha estado insistiendo ante el dirigente nacional del PAN, que les permita, a cada comité estatal, que se quiten los “candados” para poder expulsar a panistas que ya no están en Acción Nacional y que “han traicionado al partido”. ¿A juicio de quien? Porque si le decisión es de él, el PAN Tamaulipas se va a quedarse hasta sin vigilante.
Y para que vea que nadie inventa ni lo difaman, como a veces suelen insistir el “Cacharro” adelantó que en los diez meses que le restan como presidente del CDE del PAN en Tamaulipas, “buscará la forma de expulsar a los miles de panistas que han traicionado al partido”.
Y que a quienes lo quieren ver fuera de la dirigencia del PAN en Tamaulipas, Cantú Galván “tendrán que aguantarse”, que primero es la expulsión de los miles de “traidores” y después abrirá el proceso de selección del nuevo presidente y secretario general del PAN en el Estado.
A este muchacho no se le quita lo petulante, lo soberbio, lo presuntuoso y lo hablador. ¿Y el trabajo político? Esa es otra historia, como dijera la Nana Goya. ¿Quién no recuerda el episodio aquel, cuando el hoy presidente del Congreso de Tamaulipas, Humberto Prieto Herrera, estuvo a punto de darle una sarandeada por bocón y majadero, y sacarlo a puntapies de la sede legislativa? Hasta las corvas le temblaron a Luis René por andarle rascando los “desos” al león, porque además el “Cacharro”, muy hombrecito, se escuda en sus guardaespaldas. Dicen en mi pueblo que el dirigente político ataca como hombre y se defiende como niña.
Sin embargo, el petulante y lengualarga “dirigente” advirtió que antes de irse hará una depuración en el padrón de militantes del PAN en Tamaulipas, en donde, insistió, hay miles que de no ser por el procedimiento que se tiene que seguir, “ya estuvieran expulsados”.
Por cierto, y para que se de cuenta de la soberbia de estos dirigentes partidistas del PAN Tamaulipas, el pasado sábado murió exdiputada local y actual regidora del Partido Acción Nacional en El Mante, Lidia Martínez, deceso que conmocionó a la clase política y social de la región cañera y de Tamaulipas.
Pues resulta que el hablantín de “El Cacharro” no tuvo el tiempo, la disposición y las ganas de acompañar a la familia de la ex legisladora en estos momentos de dolor. Y es tal la avaricia de este sujeto que, en lugar de invertir en una corona luctuosa o la publicación de una esquela en un diario, que es lo menos que podría haber hecho, sólo se limitó a expresar “sus condolencias” a través de una publicación en sus redes sociales. ¡Qué generoso el personaje!
Y de quien tampoco se supo nada, vamos, brilló por su ausencia, fue el Diputado Local, Gerardo Peña Flores, quien también se ha servido “enormemente” de las siglas del Partido Acción Nacional, pero a la hora de la hora, les gana la soberbia y la petulancia antes de meterse la mano a la bolsa para ayudar a un compañero en desgracia. ¡Niéguemelo!
- 1. El pleno del Senado de la República aprobó por 113 votos a favor y uno en contra la reforma para adecuar el texto constitucional con un lenguaje incluyente, a fin de que éste contemple el género femenino en la Presidencia de la República, las gubernaturas y otros cargos públicos. Esta reforma fue turnada a la Cámara de Diputados, y establece que ya no se mencione la palabra “Presidente de la República”, sino “la persona titular del Ejecutivo federal”.
Asimismo, prevé que en caso de que una mujer sea electa Presidenta de la República, al momento de tomar protesta, su juramentación será con esa denominación, es decir, presidenta constitucional de los Estados Unidos Mexicanos. La igualdad de género avanza en una sociedad más democrática.
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