Juan Rodríguez
Laredo, Texas.- Enmedio de sollozos, dolor y también de coraje, la familia de Griselda Hernández, asesinada junto con el hijo de ambos de un año de edad, a manos del supervisor de la Patrulla Fronteriza, Roland Anthony Burgos, clamó porque el responsable sea condenado a la pena de muerte y sea ejecutado. El exsupervisor de la Patrulla Fronteriza, se encuentra recluído en la cárcel del condado de Webb, sin fianza y con dos cargos de pena capital, luego de que fuera arrestado como único sospechoso de haber dado muerte a Griselda Hernández, con quien sostuvo un amasiato, al grado que nació un hijo de ambos, a quien también asesinó a cuchilladas.
En el marco de la proclama anual para conscientizar sobre la violencia doméstica, cuya conferencia se efectuará el jueves próximo en la Universidad TAMIU, Ramiro Hernández y Angélica Hernández, padre y hermana de la víctima, dijeron sentirse aún devastados, consternados por los sangrientos hechos que sucedieron en los que murieron su hija y su nieto. “Queda en manos de la ley, que se haga justicia”, exigió Ramiro, secundado por su hija, quien dijo que el dolor por la pérdida de Griselda y Alexander Dominic,”ha sido inmenso y no se ha ido”. “Si no lo matan en la cárcel (a Burgos), lo mata la justicia”,aseguró Angélica, quien pidió el apoyo de la comunidad, “para que ore por nosotros hasta el día final del juicio, porque el apoyo lo vamos a necesitar”. Aunque Mary Hernández, madre de Griselda, dijo que está dejando todo en manos de Dios, “porque aunque lo maten, nada me va a devolver la vida de mi hija y de mi nieto”- Al evento, asistieron también otras víctimas de la violencia intra-familiar, las cuales fueron recordadas y reflejadas en siluetas color rojo sangre, como parte del reproche social contra este tipo de crímenes que han ocurrido desde hace 22 años, cuando se formó la coalición para la defensa y protección de este tipo de víctimas en el hogar.
El subejefe de la Policía, Jesús Torres, aseguró al respecto que las autoridades han actuado en consecuencia, tanto que estadísticas del Departamento de Policía, indican que se han reducido hasta en un 30 por ciento los casosa de este tipo, porque los oficiales, al recibir una llamada de violencia en casa, intervienen en las discusiones y evitan así que desencadenen en hechos violentos. Isidro Alaníz, el fiscal de Distrito, dijo por su parte, que su personal, en los que se incluyen investigadores ministeriales, han actuado también con especial atención en estos problemas entre los cónyuges, todo con el propósito de reducir al máximo las estadísticas. (JRnoticias.net)