Gastón Monge
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- El sistema penal en México no funciona porque no hay recursos para que el nuevo sistema de justica penal funcione como debe ser, y de acuerdo al abogado penalista, Manuel Galván Almendarez, “todo es una mascarada que ahí está, y se nos dice y se nos dice, pero ni el Congreso ni el Ejecutivo ni la propia Corte reconoce que no hay dinero”, expresa molesto el penalista.
Añadió que México es un país pobre para implementar un sistema de justicia de países ricos, porque el sistema acusatorio es para países con suficientes recursos, y por ello funcionan en países desarrollados, por lo que reiteró que en un país pobre como México, la justicia es igual de pobre, y pero, es disfuncional.
Comentó que hace diez años fue implementada una reforma al sistema pena mexicano, “y ahora quieren hacerle remedos para ir hacia atrás y echarle la mano al Ministerio Público, porque no puede con el paquete”, explicó.
Sin embargo, lamentó que la reforma del 2008 y 2011 en materia de amparo y derechos humanos, funcionaban a estirones y jalones, pero lo que falló fueron los operadores poco preparados, y el abogado de la sociedad civil haciendo lentas las cosas.
“Pero en este sistema de justicia que se conoce como Juicio Oral, es un sistema de justicia con muchas garantías para el ciudadano, y eso se convierte en un obstáculo para que las fiscalías de la nación y de los estados, no funcionaran, porque están limitados porque hay pocos ministerios públicos y no existe una policía científica”, explicó.
A 10 años los de las reformas de la justicia penal, también a los jueces les ha faltado compromiso con la sociedad, al estar con la posibilidad de dictar resoluciones, y que entiendan más al concepto de Estado para proteger a la sociedad.
Y es que de acuerdo a este abogado, actualmente los jueces son muy dados a actuar a favor de los delincuentes, porque están obligados a respetar las garantías constitucionales, el debido proceso, la insuficiencia probatoria, “y me parece que ahí no han sido muy claros los jueces aunque pareciera ser que resuelven muy apegados a las garantías que les confiere la norma al presunto responsable, y lo liberan, en vez de proteger más a la sociedad.
“Pareciera ser que están más dados o más dispuestos a liberar a los delincuentes o presuntos responsables, y por eso hablamos de la llamada puerta giratoria, y creo que estas reformas que se intentan, constituyen un retroceso, un volver al pasado, por lo que debemos perfeccionar el actuar de los operadores porque los ministerios públicos no están preparados, porque no hay recursos ni suficientes ministerios públicos n suficiente policía científica”, reiteró.
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