Silvia Pinal y la libertad de prensa

Silvia Pinal y la libertad de prensa

Tiempo de Opinar

Raúl Hernández

Su intervención posibilitó reportaje sobre Cuartel Madera

-Con Ramírez Rubio abrió una clínica de belleza

-Ramiro Ramos promueve la lectura rápida

Tiempo de opinar

A propósito del fallecimiento de la diva del cine nacional, Silvia Pinal, recordamos su aporte a la libertad de prensa, para que en 1965 se publicara un reportaje del asalto al cuartel Madera, en Chihuahua. Esta es la historia.

Víctor Rico Galán nació en España y llegó a México como parte del exilio republicano y se nacionalizó mexicano. Colaborador de revistas como Política, Siempre, Sucesos para todos, partidario del socialismo, Rico Galán llegó a Madera, Chihuahua, una semana después de ocurrido el ataque al cuartel –el 15 de septiembre de 1965- para reportear el enfrentamiento entre 13 jóvenes guerrilleros contra 125 soldados. El resultado de ese trabajo se publica en Sucesos para todos, el 15 de octubre y Rico Galán se lanza contra el ejército del que dice que “están acostumbrados a reprimir y abusar, no a combatir”. Señala que en Chihuahua hay un abuso sistemático de los derechos de los campesinos, lo que orilló a los jóvenes a tomar las armas, en un acto suicida en el que la opción era morir.

Publicar el reportaje no fue fácil.  Ya preso en Lecumberri -porque armó su propio grupo guerrillero- en una visita que le hace Diego Lucero, le platica que después de haber redactado el reportaje sobre el asalto al cuartel Madera, se lo presentó al director de la revista Sucesos para todos, el cineasta Gustavo Alatriste, quien se rehusó a publicarlo, argumentando que era peligroso y le podía acarrear problemas con el gobierno.

Decepcionado y molesto salió de la oficina de Alatriste y quiso la casualidad que en ese momento llegaba la actriz Silvia Pinal, esposa del director de la revista, quien, al notar el rostro descompuesto de Rico Galán, a quien conocía, le preguntó el motivo de su estado de ánimo.

“Víctor le explicó lo que había ocurrido, mostrándole su bonche de papeles, – ¡A ver, préstame tu artículo…déjame leerlo! -, le dijo, casi arrebatándole las hojas y se quedó leyendo lo que había escrito sobre los acontecimientos de Madera.

Cuando terminó, lo volteó a ver enfadada y le preguntó. – ¿Qué no se va a publicar?…¡Esto se tiene que saber, verás como sí se publica! – y entró sin tocar al despacho de su esposo.

Se oyeron gritos, palabras fuertes, discusión intensa que traspasaba las paredes y llegaba a los oídos de la secretaría y de Rico Galán. Después de cinco minutos salió Silvia Pinal con cara molesta, pero sonriendo al final. Le entregó el artículo a la secretaria de Alatriste y le dijo al escritor: – ¡Se publica, porque se publica! -“.

Y el reportaje se publicó, en un tiempo en que la prensa estaba alineada con el gobierno y a los opositores los presentaba como bandidos.

El reportaje de Rico Galán permitió conocer la historia no oficial sobre el ataque a Madera.

En la década de los ochenta, Silvia Pinal se asoció con el doctor Jorge Ramírez Rubio y abrieron una clínica de belleza, sobre la avenida Paseo Colón que cerró al poco tiempo, pues no tuvo el éxito esperado.

En otro tema, es de sobra conocido que el doctor Ramiro Ramos es un apasionado de la lectura y cada semana analiza e invita a leer un libro, en la señal de radio de Stereo 91, con temas tan variados como la biografía, historia o inspiradores.

Pues bien, Ramiro ofrecerá el próximo lunes 2 un curso de lectura rápida de cuatro horas, que dictará vía zoom, con un precio bastante razonable. Los interesados pueden obtener informes en la dirección Eventos@cncp.com.mx.

Esto nos recuerda que el dictador José Stalin tenía a su disposición una biblioteca de 20 mil tomos y diariamente leía un promedio de 500 páginas. No era un ignorante, como nos lo pinta León Trotsky, que nunca superó que Stalin lo desplazara del poder.

De su preparación intelectual, y su inteligencia, nos da cuenta el gran biógrafo alemán Emil Ludwing, al que Stalin recibió en su oficina en Moscú.

Stalin era deshumanizado y cuando su hijo fue hecho prisionero por el ejército nazi, se negó a canjearlo por generales alemanes, pero no era un ignorante.

En fin, mientras más lee uno, más nos damos cuenta que nos falta mucho por leer y nunca estaremos satisfechos

editor

Related Articles

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *