Con un “¡Ni lo mande Dios!”, el diputado morenista y presidente de la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, respondió a las preguntas realizadas por la prensa respecto a una posible reunión con el presidente del Senado, el también morenista Adán Augusto López.
Dijo Monreal que espera que esas diferencias sean resueltas median te la reconciliación, por ser, dijo, la única manera de continuar con el proceso de transformación del país y seguir construyendo el segundo puso de la 4T.
Con esa frase Monreal terminó supuestamente con el conflicto surgido con Adán Augusto, quien hace días le reclamó por la falta de transparencia en el destino de 150 millones de pesos.
Monreal dio por concluido el diferendo con Adán Augusto. “Amor y Paz” y atendiendo el llamado de la presidenta Claudia Sheinbaum a la unidad, dijo.
“Yo no voy a profundizar, a pesar de que soy calumniado, a pesar de que soy muy atacado, no voy a hacer nada que afecte la unidad del movimiento. Y sí en cambio, voy a trabajar mucho por la unidad (…). Soy un hombre sin rencores. Como decía el presidente López Obrador, amor y paz, no tengo problemas”, subrayó.
Aseguró estar tranquilo y con muchos deseos de la aclaración y la reconciliación y se definió como un hombre sin rencores.
Monreal rechazó que se haya reunido con la Secretaría de Gobernación, Rosa ICela Rodríguez y con el propio coordinador de los senadores morenistas Adán Augusto López, luego de que éste último, molesto porque se redujo el presupuesto del Senado para 2025, denunció presuntos actos de corrupción durante la legislatura anterior en la que Monreal fue presidente de la Junta de coordinación Política.
“Con el líder de la mayoría del Senado, el senador Adán Augusto, solo hay respeto de mi parte para él. Y vuelvo a reiterar: no me he reunido”.
Afirmó que, por su parte, hay una actitud de trabajo y de respeto hacia su correligionario.
Interrogado sobre si el senador Adán Augusto tendría que hacerle un desagravio por las expresiones que hizo en su contra, Monreal Ávila indico:
“Él debe hacer lo que él crea conveniente. Si yo le dijera la cantidad de libros que tengo de tanta infamia y difamación que a través de mi historia me han hecho y que después han tenido que disculparse o decir que no existían, no acabaríamos, estaría muerto y estaría totalmente desolado anímicamente. No, lo estoy”.
Afirmó ser un hombre limpio, que no tiene problemas ni con la ley ni con la justicia. “Y espero no tenerlos con el creador”.
¿ Se hablaba incluso que hoy iba a ir usted al Senado para hablar allá con Adán Augusto”.
“¡No, no, ni lo mande Dios. No, porque en el Senado de la República hay gente de mucho nivel. Yo tengo mucho cariño por el Senado, pero casi no me gusta retornar. Quiero mucho a los trabajadores, a los senadores, pero siempre cuando va uno a esos lugares que ya ocupó siempre generas polémica y por eso no, no, no”, concluyó.
¿A fumar la pipa de la paz?
“Sí, claro, digo, todo vale la pena. Pero no estoy pensando, no hay nada de eso, no es cierto”, concluyó.