By Cuentas Claras
Domina la expectativa la asunción del nuevo presidente de los E. Unidos
· – . Luce su intolerancia y soberbia, entre algunos reclamos que serían justos
· – . Concentra la atención de México hoy, la respuesta de Claudia Sheinbaum
Por Javier Claudio
Claroscuro. – lo dicho; aciaga relación le espera a México con Donald Trump, si bien se le observa como justo en algunas acciones como el narcotráfico, ahora calificado por terrorismo, ineludiblemente destaca también su intolerancia y soberbia, hasta caer en cuestionamiento ante el mundo, dicho esto al reconocer que tiene a una gran mayoría de su lado en Estados Unidos, por ello el ganador de la elección. Debe resumirse que, por consiguiente, la postura de Trump es, es esencia del país vecino.
Claridades. – El rechazo a México es total, casi sin el escondrijo de aquella diplomacia que existió entre ambos países. La cosa va directa, diríase por muchos, no hay doblez, no hay segundas oportunidades, ni mucho menos razones para recular, pues hasta la migración fuera de ley será “candadeada” con la pena de muerte y en tanto a la par la deportación de millones de ilegales. Este, su segundo mandato de cuatro años, es totalmente claro en su labor de reivindicar a EU como una verdadera potencia mundial.
Clarín. – Sobre advertencia no hay engaño. Nuestro país no es nada grato, ni porque con toda esa mano de obra mexicana tan cuestionada migratoriamente, haya contribuido a impulsar el desarrollo de Estados Unidos. Trump ya estableció un centro de poder evidentemente bajo su dirección, al reunir con líderes mundiales y provocar reacción al hablar sobre apoderarse del Canal de Panamá, tomar el control de Groenlandia e imponer aranceles a los mayores socios comerciales de Estados Unidos.
Claro que no. – Indiferente a la reacción de crítica a su persona y dejándose llevar por lo que considera, alcanzar una “era dorada para Estados Unidos”, Trump restablecerá la pena de muerte a nivel federal, la que Biden había suspendido, y exigirá que los documentos oficiales de Estados Unidos, como los pasaportes, reflejen el sexo al nacer. Pondrá fin a las iniciativas de diversidad, equidad e inclusión en el gobierno federal desde su primer día, por lo que sólo se reconocerá femenino o masculino.
Aclarando. – Esta posición de Donald Trump demandará el mayor de los sigilos y acuciosidad de la presidente de México, Claudia Sheinbaum en su proceder incluso viéndose obligada a ser contraparte en su actuación, esto es tolerante y condescendiente para alcanzar los fines que se pretenden o menguar los embates de flamante líder vecino. El fin justifica los medios y esto no le restará su pretendido nacionalismo y además se podrá seguir sosteniendo en su encomienda de defender la soberanía.
Clarificando. – La enjundiosa asunción de Donald Trump tiene toda la seriedad que se requiere, fuera de toda vacilación, por lo tanto, a lo largo de la frontera se han adoptado medidas para recibir las deportaciones masivas que se advirtieron con anticipación. Aquí la presidenta municipal Carmen Lilia Canturosas Villareal no ha escatimado medidas que permitan recibir migrantes desalojados de Estados Unidos, incluso tiene contemplado para la utilidad de recepción el uso de una nave de maquila.
Claro que sí. – En el equipo de Trump hay réplica a la propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum sobre el dialogo y el respeto, ese que, si bien ha sido tomado en consideración, también refleja un “sí, pero…”, toda vez que el nuevo gobierno de la Casa Blanca parece sostenerse en el refrán; “del dicho al hecho”. Esto es que, mientras se haga el dialogo por una buena relación, a su vez se lleven a cabo acciones de combate efectivo al narcotráfico, igual se acabe con la” invasión a EU”.
Sabía usted que. – México está atento a la reacción y será hasta este martes en la rueda de prensa matutina que la presidenta Claudia Sheinbaum haga pública su postura ante los anuncios de Donald Trump durante su toma de protesta como presidente de los Estados Unidos. El lunes al mediodía la titular del Ejecutivo sostuvo una reunión con su equipo de trabajo de donde deberá emanar el mensaje de México, el que invariablemente trastoca las relaciones al exhibir responsabilidades que son exigidas por el nuevo inquilino de la Casa Blanca sean asumidas.
