Un maestro, gran vínculo con gobiernos

Un maestro, gran vínculo con gobiernos

Cuentas Claras

Javier Claudio

La realidad es que el actual Congreso de Tamaulipas no sirve más que para dos cosas: para nada y para pura chingada. Los diputados de Morena son una pandilla  de golpeadores, la mayoría carecen de experiencia política y de preparación intelectual. Por eso no es casual que la Suprema Corte de Justicia de la Nación  haya declarado anti constitucional la creación de la Junta de Gobierno, con la cual la inepta de Úrsula Salazar sustituyó la Junta de Coordinación Política que estaba en manos de Félix El Moyo García.   Ni para robar sirven. En otros tiempos, junto con la reforma se les  habría dado un extra a los opositores para acallarlos.

 

Para  reformar el reglamento interno del Congreso, Morena lo hizo con 19 votos, cuando requería 24. Con esa reforma ilegal también destituyó al ex auditor Jorge Espino y realizó otros cambios.

 

La bancada morenista  ha estado actuando en la ilegalidad. Para su buena suerte, el periodo de sesiones  vence el 30 de junio y tres meses después termina la legislatura.

 

Actualmente siete  diputados de Morena  tienen  el descaro de buscar la reelección, entre ellos las señoras Úrsula Salazar, cuya fortaleza se basa en ser sobrina de AMLO y Gabriela Regalado que se la pasa rezando todo el día. No sirven  como legisladoras.

 

Morena  ya ganó en las encuestas; ahora  falta que gane en las urnas. Lo mismo le pasó al PAN en el 2021: ganó las encuestas y perdió en las  urnas. Que nadie se diga sorprendido si Morena pierde el Congreso.

 

Por vergüenza, los siete diputados morenistas  que hoy buscan la reelección deberían renunciar, antes de que les rajen el hocico, en la elección.

 

Por otra parte, el secretario  general de la sección 30 del SNTE, Arnulfo Rodríguez Treviño, se pronunció a favor de Claudia Sheinbaum y Morena, aunque aclaró que en el magisterio no  hay voto corporativo y cada quien es libre de  votar por quien quiera.

 

Y es cierto: ni siquiera cuando los estatutos  declaraban al SNTE afiliado al PRI,   había unidad en el magisterio como para tener la certeza de  dar una cifra de los votos que aportarían al candidato y los maestros votaban por quién se les  diera la gana.

 

El voto corporativo es parte de un pasado que no volverá. Ni siquiera Luis Eduardo Martínez, con sus 30 mil afiliados al Sindicato de Maquiladoras, pudiera atreverse  a ofrecerle a un candidato  40 mil, 20, mil, 5 mil  votos. Imposible meterse a la cabeza de cada obrero para saber primero si van a votar y segundo, por quién lo van a hacer.

 

Por cierto, que el SNTE realizó un festejo por motivo del Día del Maestro, en el salón Silverado, que estuvo a reventar y para el  cual invitaron a los candidatos de Morena, Carmen y Carlos Canturosas Villarreal.

 

En representación del profesor Arnulfo Rodríguez, estuvo Joaquín Rangel.

 

Ante los maestros, Carmen Lilia reiteró que seguirá el apoyo a la educación en Nuevo Laredo, con becas escolares, mejoramiento de la infraestructura educativa, con el bono de fin de año a todos los maestros y todo lo que sea necesario.

 

También se apoyará a las escuelas con personal docente, personal de intendencia,   vigilantes, etc.

 

Por su parte,  Yahleel Abdala criticó el que solo ella  haya aceptado participar en un debate, mientras las otras candidatas rehuyeron la oportunidad de presentar sus propuestas y que los ciudadanos estuvieran en condiciones de compararlas y emitir un  voto razonado.

 

Yahleel  presentó días atrás una petición ante el Comité Municipal Electoral pidiéndole organizar un debate. La Asociación de Abogados Ambientalistas secundó esta propuesta, pero las otras candidatas se rehusaron.

 

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